Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
Mientras los estadounidenses esperan los resultados de las elecciones, Washington está en alerta por una posible violencia por parte de los partidarios de Trump, por temor a que se repitan los disturbios en el Capitolio en 2021.
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Mientras los estadounidenses esperan ansiosamente el resultado de esta histórica carrera presidencial, Washington se prepara para lo peor.
El Distrito de Columbia se prepara para otro ataque violento de los partidarios de Donald Trump si pierde ante Kamala Harris.
El complejo de la Casa Blanca ha adquirido el aspecto de una fortaleza. A las ya muy estrictas medidas de seguridad se añadió una valla metálica negra de más de dos metros de altura.
Las autoridades federales y locales temen escenas que recuerden al mortal asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Ese día, una turba pro-Trump saqueó los pasillos del Congreso, mientras el entonces presidente difundía mentiras sobre su derrota electoral.
Donald Trump ya ha comenzado a cuestionar la integridad del voto incluso antes de que se cuenten los votos, especialmente en Georgia. En el estado sureño, los altos funcionarios electorales republicanos y los tribunales han negado las acusaciones de fraude, pero eso no ha impedido que el candidato republicano las repita, creando una atmósfera de sospecha y odio.
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