En España se siente la ira porque el número de víctimas de las inundaciones, que dejaron al menos 217 muertos, podría aumentar. En Aldaia, cerca de Valencia, el aparcamiento subterráneo de un centro comercial, aún inaccesible, preocupa a las familias mientras muchas personas siguen desaparecidas.
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Agua bombeada durante días
Los equipos de rescate están trabajando en los alrededores del aparcamiento subterráneo del centro comercial Bonaire en Aldaia, cerca de Valencia, que permanece inaccesible desde que las inundaciones afectaron la zona esta semana. Las autoridades temen que pueda haber víctimas.
Los trabajos de dragado continuaron mientras el estacionamiento subterráneo se llenaba de agua y barro.
Según el periódico El Pais los equipos de rescate esperan comenzar a ingresar al estacionamiento subterráneo no antes del domingo por la noche, después de cuatro días de bombeo.
El aparcamiento incluye un total de 5.700 plazas, de las cuales unas 2.800 se encuentran en los dos niveles del sótano del edificio.
“Es una incertidumbre, podríamos tener muy malas noticias”había declarado anteriormente el alcalde de Aldaia a la agencia EFEsin estimar un número potencial de víctimas.
Primeras inspecciones
Un portavoz de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegada en el lugar, explicó a los medios que el agua y el barro aún cubren un metro y medio en el aparcamiento subterráneo, cuando el nivel era inicialmente de cuatro metros.
Según el periódico Las Provincias la policía nacional pudo realizar el domingo por la noche una primera inspección superficial con drones. Éste pudo inspeccionar los primeros 19 vehículos cerca de la superficie, en los que no se habían encontrado víctimas.
“Cuando podamos, estaremos dispuestos a hacer lo que sea necesario”aseguró el teniente de la UME, Escrivano Domingo, citado por Diario de Tarragona .
Las autoridades no saben cuántos coches ni cuántas víctimas podría haber allí, informa el diario español.
Las autoridades también han pedido reservas. El Ministro de Transporte, Óscar Puente, llamó a evitar “mera especulación” sobre el número de víctimas, subrayando que muchos rumores que circulan “no son ciertas”.
Hasta el domingo por la noche aún no se habían confirmado víctimas.
