El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió el martes que el ejército entraría en la localidad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, “con o sin acuerdo” sobre una tregua con el movimiento islamista palestino Hamás.
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“La idea de detener la guerra antes de haber logrado todos nuestros objetivos está fuera de discusión. Entraremos en Rafah y eliminaremos allí los batallones de Hamás, con o sin acuerdo (de tregua), para lograr la victoria total”, declaró Netanyahu, citado en un comunicado de su oficina, a los representantes de las familias rehenes en Jerusalén.
En reacción a los informes sobre una posible orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya en su contra, Netanyahu dijo más tarde el martes en Telegram: “ninguna decisión, ya sea en La Haya o en otro lugar, no socavará nuestra determinación.
Según el New York Times, que cita a funcionarios israelíes, Netanyahu podría estar entre los acusados por la CPI. El periódico estadounidense también informó que la CPI estaba considerando acusar a los líderes de Hamás.
“El objetivo de esta medida, si se toma, es amenazar a los líderes y soldados de Israel, esencialmente paralizar la capacidad de Israel de defenderse”, dijo el Primer Ministro israelí.
“Israel espera que los líderes del mundo libre condenen enérgicamente este paso escandaloso”, concluyó.
Estados Unidos dijo el lunes que se oponía a la investigación de la CPI.
