Los espectadores aplaudieron mientras el cohete despegaba hacia el cielo nocturno, según informó un periodista de la AFP que se encontraba en el lugar.
El lanzamiento se considera “un completo éxito”, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
La creación de un acuario espacial como misión
La tripulación está bajo el mando de Ye Guangfu, un piloto de combate y astronauta que anteriormente tripuló la nave espacial Shenzhou-13 en 2021. Los otros dos astronautas, Li Cong y Li Guangsu, están realizando su primer viaje al espacio.
Se espera que permanezcan en la estación Tiangong (“Palacio Celestial”) durante seis meses, para realizar experimentos en “los campos de la física fundamental de la microgravedad, la ciencia de los materiales espaciales, las ciencias de la vida espacial, la medicina espacial y la tecnología espacial”, dijo la CMSA. También intentarán crear un acuario a bordo y criar peces en microgravedad, según la agencia Chine Nouvelle.
“Los taikonautas no sólo encontrarán placer en este ‘acuario espacial’, sino que podría allanar el camino para que sus homólogos en el futuro se beneficien de peces nutritivos de sus propias granjas orbitales”, dijo Xinhua.
También realizarán experimentos con moscas de la fruta y ratones, afirmó un investigador citado por la agencia de noticias.
Se espera que Tiangong, cuya construcción finalizó en 2022, permanezca en la órbita terrestre baja, entre 400 y 450 kilómetros sobre el planeta, durante al menos 10 años. Se turnan equipos de tres astronautas. La nueva tripulación sustituirá a la de la misión Shenzhou-17, que fue enviada a la estación en octubre.
Ambiciones espaciales chinas
El presidente Xi Jinping ha dado un impulso al “sueño espacial” de China. La segunda economía más grande del mundo ha inyectado miles de millones de dólares en su programa espacial militar para alcanzar a Estados Unidos y Rusia.
Beijing pretende enviar una tripulación china a la Luna para 2030 y planea construir una base en la superficie lunar.
China está excluida de la Estación Espacial Internacional desde 2011, cuando Estados Unidos prohibió a la NASA colaborar con Beijing. Luego, China desarrolló su propio proyecto de estación espacial, Tiangong. China se ha convertido en el tercer país en poner humanos en órbita.
