Residentes de Kiev se arrodillan en el suelo en memoria de los soldados ucranianos caídos, 3 de enero de 2025 (AFP/Tetiana DZHAFAROVA)
Rusia reivindicó el lunes la captura de la ciudad minera de Kurakhové, en el este de Ucrania, tras una batalla de casi tres meses, estimando que su conquista le permitirá apoderarse plenamente de la región de Donetsk “a un ritmo acelerado”.
Este anuncio se produce en un momento en el que las fuerzas ucranianas, que se retiran desde hace meses en el frente oriental, han lanzado, según Moscú, una nueva ofensiva en la región fronteriza rusa de Kursk, que controlan varios centenares de kilómetros cuadrados desde agosto. 2024.
Sobre el terreno, “infligimos pérdidas constantemente” a los rusos, declaró a varios medios, entre ellos a la AFP, el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Mikhaïlo Drapaty, sin dar más detalles sobre la operación en curso.
Cada campo parece querer reforzar sus posiciones, mientras desde hace semanas abundan las conjeturas sobre las condiciones de las futuras negociaciones de paz, debido al regreso a la Casa Blanca el 20 de enero de Donald Trump.
Mapa de la situación militar en los alrededores de la ciudad de Donetsk que muestra las zonas donde las fuerzas rusas avanzaron en dirección a Pokrovsk entre el 2 de octubre de 2024 y el 5 de enero de 2025, reivindicando la captura de Kurakhové (AFP/Sabrina BLANCHARD)
En el frente oriental, tras meses de avances lentos pero constantes, las tropas rusas “han liberado completamente la ciudad de Kurakhové, el mayor centro de población del suroeste de Donbass”, anunció el lunes por la mañana el Ministerio de Defensa ruso.
Kurakhové, que contaba con unos 22.000 habitantes antes del conflicto, era una importante posición defensiva del ejército ucraniano en este sector y está situado cerca de un gran depósito de litio, un mineral raro.
– “Victoria” para Moscú –
El ministro de Defensa, Andreï Beloussov, celebró esta “victoria” en un comunicado.
La pérdida de esta ciudad aún no ha sido confirmada por el ejército ucraniano, que el lunes se limitó a informar de “asaltos en el casco urbano de Kurakhové”.
“Este no es mi dominio”, afirmó el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Mikhaïlo Drapaty, cuando se le preguntó sobre las afirmaciones rusas.
Mapa que muestra las zonas donde el ejército ucraniano avanzó en la región rusa de Kursk entre el 4 y el 5 de enero, según datos de ISW (AFP/Maud ZABA)
El mapa de combate elaborado por el blog militar DeepState, cercano al ejército ucraniano, muestra sin embargo toda la ciudad bajo control ruso.
El Ministerio de Defensa ruso considera que esta conquista permitirá apoderarse del resto de la región oriental de Donetsk “a un ritmo acelerado”. También afirmó el lunes la captura de la aldea de Datchenské, justo al sur de Pokrovsk.
– “Discusiones realistas” –
En la región de Kursk, el ejército ruso anunció el domingo que se enfrentaba a “un contraataque” de las tropas de Kiev.
Una estatua dañada de Lenin en la ciudad rusa de Sudzha, controlada por Ucrania, en la región de Kursk, durante una visita encabezada por el ejército ucraniano, el 16 de agosto de 2024 (AFP/Yan DOBRONOSOV)
Los ucranianos ocupan allí desde agosto unos cientos de kilómetros cuadrados, a pesar de los intentos de desalojarlos de las tropas rusas, apoyadas en este sector por soldados norcoreanos, según Kiev y Occidente.
El ejército ruso afirma que este “intento de avance” ucraniano tuvo como objetivo la aldea de Bolshoye Soldatskoye y fue “frustrado”.
Aparte del breve discurso de Mikhaïlo Drapaty, el ejército ucraniano ha guardado silencio en gran medida sobre la operación actual y su objetivo.
El presidente Volodymyr Zelensky le recordó en su discurso diario “la importancia” de fijar al ejército ruso en la región de Kursk para evitar que despliegue todas sus tropas en los frentes este y sur.
“Mantenemos una zona de amortiguamiento en territorio ruso, destruyendo activamente el potencial militar ruso”, subrayó.
En el plano diplomático, Kiev espera en las próximas semanas decisiones firmes de sus aliados occidentales, en primer lugar Donald Trump, para obtener “garantías de seguridad” contra la Rusia de Vladimir Putin.
El presidente francés, Emmanuel Macron, por su parte, llamó este lunes a Kiev a “llevar a cabo debates realistas sobre cuestiones territoriales” para lograr la paz con el Kremlin, que exige que Kiev ceda cuatro regiones parcialmente en manos de los rusos, además de Crimea. anexado en 2014, y renuncia a entrar en la OTAN. Condiciones inaceptables para Volodymyr Zelensky.
El comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Mikhaïlo Drapaty, también reconoció el lunes “problemas” en el seno de la brigada “Ana de Kiev”, en parte entrenada y equipada por Francia, tras revelaciones en la prensa sobre casos de abuso de poder y numerosas deserciones.
“En la medida de lo posible, todos estos problemas se están resolviendo”, afirmó, asegurando que el número de deserciones de soldados entrenados en Francia fue “mínimo”.
