La tragedia que se produjo al sur de Sena y Marne el 24 de diciembre la vivieron aún más dolorosamente los trabajadores ferroviarios del Loira, que perdieron a uno de los suyos.
Durante la noche de Navidad, el maquinista de un tren puso una marcha y el TGV que conducía se detuvo automáticamente. Su cuerpo sin vida fue descubierto poco después “a unos tres kilómetros de donde paró el tren”.
Un drama humano que conmocionó a los trabajadores ferroviarios y, en particular, a los de Saint-Etienne.
“Hemos perdido a alguien importante”, confió muy afectado Stéphane Colin, subsecretario de la CGT Cheminots de Saint-Étienne a nuestros colegas de France Bleu Saint-Etienne Loire. El conductor del TGV que se suicidó era uno de sus compañeros, Bruno Rejony, ex secretario sindical del Loira.
Para sus compañeros de la CGT-Cheminots de la Loire, Bruno Rejony “era un humanista, pacifista, comprometido con los demás, con la discapacidad, con los derechos de las mujeres”.
“Hoy es tiempo de luto. Los pensamientos de hoy están con la familia”, subrayó el sindicalista, indignado por los ataques considerados escandalosos por la CGT Cheminots. El sindicalista de Saint-Étienne afirmó que “tenía ganas de vomitar, eso es lo peor”. “Hay un hijo y una hija que ya no tienen papá. Hay padres que han perdido un poco de dignidad para ellos”, volvió a preguntar.
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