Tamaño del texto
Dinamarca decidió el martes no extraditar a Japón al activista antiballenero Paul Watson, detenido en Groenlandia desde julio, dijo su abogado a la AFP.
Watson fue detenido bajo una orden de arresto japonesa de 2012, que lo acusa de causar daños a un barco ballenero en la Antártida en 2010 y de herir a un ballenero.
“Está libre. El Ministerio de Justicia nos acaba de informar que no será extraditado”, dijo a la AFP la abogada de Watson, Julie Stage, añadiendo que Watson podría salir de la cárcel en Groenlandia.
Watson, que apareció en la serie de telerrealidad “Whale Wars”, fundó Sea Shepherd y la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF) y es conocido por sus tácticas radicales, incluidos enfrentamientos con barcos balleneros en el mar.
Según documentos consultados por la AFP, Dinamarca tomó su decisión teniendo en cuenta la duración de la detención de Watson tras su arresto y el tiempo que tardaría en llevarse a cabo una posible extradición.
El ministerio también consideró “el hecho de que los hechos por los que se solicita la extradición tienen más de 14 años de antigüedad, y la naturaleza de los hechos en general”.
“El Ministerio de Justicia, basándose en una evaluación general del caso, concluyó que la solicitud de extradición no debe ser concedida”, dijo el ministerio en su decisión.
Watson fue arrestado el 21 de julio cuando su barco atracó para repostar combustible en Nuuk en su camino para “interceptar” un nuevo buque factoría ballenero japonés en el Pacífico Norte, según la CPWF.
Tokio acusa a Watson de herir a un miembro de la tripulación japonesa con una bomba fétida destinada a interrumpir las actividades de los balleneros durante un enfrentamiento de Sea Shepherd con el barco Shonan Maru 2 en 2010.
Los abogados de Watson han dicho que tienen imágenes de vídeo que demuestran que el miembro de la tripulación no estaba en cubierta cuando se lanzó la bomba fétida.
“Japón intentó silenciar a un hombre cuyo único crimen fue denunciar la ilegalidad de la masacre industrial disfrazada de investigación científica”, dijo a la AFP uno de sus abogados, Francois Zimeray.
Zimeray añadió que Watson “ahora podrá retomar su lucha por el respeto a la naturaleza”.
Los problemas legales de Watson han atraído el apoyo del público y de activistas, incluida la prominente conservacionista británica Jane Goodall, quien ha instado al presidente francés Emmanuel Macron a que le conceda asilo político.
cbw/jll/jm