El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) se atribuyó la responsabilidad del asesinato de Kirillov, dijo a POLITICO un funcionario policial ucraniano después de que se le concediera el anonimato para discutir el delicado tema.
“Kirillov era un criminal de guerra y un objetivo absolutamente legítimo desde que dio órdenes de usar armas químicas prohibidas contra el ejército ucraniano. Un final tan vergonzoso espera a todos los que matan a ucranianos. La retribución por los crímenes de guerra es inevitable”, dijo el funcionario.
Unas horas antes del ataque, el SBU acusó in absentia a Kirillov de ordenar el uso masivo de armas químicas prohibidas contra el ejército ucraniano en los frentes este y sur del campo de batalla.
“Desde el comienzo de la guerra a gran escala, siguiendo las órdenes de Kirillov, el ejército ruso utilizó diferentes tipos de municiones químicas prohibidas contra Ucrania más de 4.800 veces”, dijo el SBU en un comunicado el lunes.
Más de 2.000 soldados ucranianos han sido enviados a hospitales con diversos grados de intoxicación química desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en 2022.
“Los rusos utilizan municiones con sustancias venenosas en forma de descargas de drones FPV”, añadió el SBU, afirmando que las tropas del Kremlin utilizan armas químicas para obligar a los soldados ucranianos a salir de sus trincheras y enfrentarse al fuego directo.
El Reino Unido sancionó a Kirillov en octubre por el uso de armas químicas en Ucrania. Además de utilizar municiones prohibidas, Kirillov también difunde regularmente desinformación acerca de que Estados Unidos y Ucrania se preparan para utilizar mosquitos de combate contaminados contra sus adversarios.
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