El empate contra el Génova ha puesto en duda la posición de Paulo Fonseca como entrenador del AC Milan, según un informe.
Como informa Calciomercato.com, se suponía que sería una noche de celebración contra el Génova, con 125 años de historia marcados por muchas festividades. Sin embargo, el Milan no logró anotar en más de 20 tiros a portería y estallaron las abucheos con el pitido final.
Fue un punto de quiebre para muchos aficionados, incluido el de la Curva Sud, que coreó contra la propiedad y mostró varios carteles dejando claro que no están contentos con la forma en que van las cosas.
Sin embargo, mientras los aficionados protestaban ante la puerta 14, el técnico portugués hablaba ante las cámaras de televisión y diciéndoles que estaba satisfecho con la actitud y el desempeño del equipo. Esto contrasta con la victoria sobre el Estrella Roja, tras la cual irrumpió en el equipo.
El fútbol es sobre todo una cuestión de resultados, y el Milan fue superado por el Bolonia, que ahora ocupa el séptimo lugar, mientras que ahora hay ocho puntos de diferencia con el cuarto lugar en la clasificación que ocupa la Fiorentina. Incluso el objetivo mínimo de clasificarse para la Liga de Campeones de la próxima temporada parece que se les escapa.
Las responsabilidades por este momento tan negativo del Milán en la liga deben ser compartidas entre todos los componentes. Sin embargo, el entrenador suele ser el primero en caer y un resultado negativo en el partido fuera de casa del viernes en Bentegodi contra el Verona pondría en duda su puesto.