Disputado ante más de 20.000 espectadores, este jubileo, que enfrentó a las “leyendas” del Flamengo, club de formación de Adriano, contra los “Amigos de Italia”, acabó con una victoria de los primeros por 4 a 3, en presencia de varios ex Jugadores de la Seleçao, entre ellos Romario. Adriano Leite Ribeiro, que ahora tiene 42 años, apodado “el Imperatore” (“el Emperador”) durante su época de esplendor a principios de la década de 2000, marcó para cada uno de los dos equipos, junto con su hijo Adrianinho.
Una sorpresa muy conmovedora
Pero el gran momento de emoción fue bien diferente. El encuentro fue interrumpido varios minutos después de un mensaje de su padre fallecido en 2004, generado por inteligencia artificial. El atacante no pudo contener las lágrimas al escuchar las palabras de su padre veinte años después de su muerte.
En fotos de la AFP lo vemos llorando, aplaudido por Junior, otra leyenda del Flamengo y de Brasil, en los años 1980. Tras recuperar la sonrisa, Adriano recibió de manos de Zico una placa de plata conmemorativa donde estaba escrita la palabra “Imperador”.
Este homenaje llega más de ocho años después del último partido profesional disputado por el ex goleador del Inter pero también de la AS Roma, que quería regresar definitivamente a Brasil por motivos familiares mucho antes de cumplir los 30 años.
Ganador con Brasil de la Copa América en 2004 y de la Copa Confederaciones al año siguiente, con apenas 22 años, Adriano (48 partidos internacionales) desapareció progresivamente del radar. Al regresar a vivir en la favela de su infancia, en Río, habló de sus problemas de alcoholismo el mes pasado al sitio especializado “La Tribuna de los Jugadores”.
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