La marca Perrier se ve amenazada y podría incluso desaparecer debido a un grave defecto de producción. Esto es lo que aprendemos tras una impactante investigación.
Perrier es una marca de agua mineral con gas muy popular entre los franceses, operada por el grupo Nestlé desde hace más de 160 años. Dicho esto, según información de mundo y la unidad de investigación de Radio Francia que tuvo acceso a un informe confidencial de la Agencia Regional de Salud de Occitania (ARS), se observaron incidentes graves en el sitio de Vergèze en Gard, de donde proviene el agua de la marca Perrier.
Este informe sigue a una inspección no anunciada el 30 de mayo en la fábrica. Los controles de calidad presentaron resultados microbiológicos “inusuales para el agua mineral natural”, con “inestabilidad del agua”. Concluyó que la calidad de los recursos hídricos explotados era insuficiente para producir agua mineral natural. Incluso podría existir un riesgo virológico potencial para los consumidores.
La primavera pasada ya se constató que se había suspendido la producción de varios pozos para someterlos a operaciones de desinfección. Incluso dos perforaciones deberían haber dejado de producir por completo después de una contaminación regular. Desde abril, el uso de una primera cuenca fue suspendido a petición del prefecto del Gard tras un “episodio de contaminación de varios días por gérmenes que presenciaron contaminación de origen fecal”, que podría “crear un riesgo para la salud de los consumidores”. También se destruyó por precaución un lote de casi tres millones de botellas y se suspendió temporalmente la producción de botellas de un litro de “Perrier vert”.
El cese previsto de la producción.
Por tanto, el futuro de la marca podría verse amenazado tras este nuevo informe. La Agencia Regional de Salud de Occitania estudia “el cese de la producción de agua mineral natural en el sitio de Vergèze” y pide a Nestlé que “examine estratégicamente” otro posible uso de sus cuencas, “en condiciones que ofrezcan garantías de seguridad sanitaria, que permitan resultar esencial. Por tanto, ya no se excluye la retirada de las autorizaciones de explotación. La prefectura del Gard debe pronunciarse sobre la solicitud de renovación presentada en octubre de 2023 por Nestlé, cuya decisión podría adoptarse en el “primer semestre de 2025”. La investigación de Radio France lo dice muy claramente: “La retirada de las autorizaciones de funcionamiento de la empresa ya no está excluida. Si esto se confirmara, la marca Perrier podría correr el riesgo de desaparecer”.
Nestlé, por su parte, indicó “operar en el sitio de Vergèze de acuerdo con el marco establecido por las autoridades y bajo su control”. El grupo respondió tranquilizadoramente a Radio Francia: “Hemos invertido mucho y seguiremos haciéndolo para proteger este patrimonio único y garantizar su futuro”.
Esta no es la primera vez que surge una controversia de este tipo. Según Radio France, Nestlé admitió ante el gabinete de Agnès Pannier-Runacher, entonces ministra de Industria, haber utilizado tratamientos ilícitos como filtros UV o de carbón, para ocultar la contaminación de las capas freáticas, en particular para marcas como Hépar y Contrex. y Vittel. Desde entonces las alertas continúan. El pasado mes de octubre, la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria alertó al Gobierno del “nivel insuficiente de confianza” para garantizar “la calidad sanitaria de los productos acabados”, tras la localización de varias perforaciones cerca de “fuentes potenciales de contaminación”. Nestlé aseguró entonces que lanzará un plan para transformar sus fábricas y frenar el procesamiento ilegal.