Con esta nueva variación del mito del Zorro (ver más abajo), los autores Noé Debré (Parlamento) y Benjamín Charbit (Gagarin) optan por la versión colegial de la leyenda, no tan alejada de la tendencia OSS117, con un humor ultrareferenciado. Normalmente, encontramos a Jean Dujardin bajo la máscara de terciopelo y el traje oscuro, empuñando la espada y montado a lomos de su fiel corcel.
André Dussollier entre papeles fuertes y la vida real
Éric Elmosnino se disfraza del engañoso y venal Don Emanuel, decidido a poner la ciudad en línea recta a sus pies. Un dueño corrupto frente al cual Don Diego tiene enormes dificultades para imponerse. En el papel del fiel Bernardo, descubrimos a un convincente Salvatore Ficarra, mientras que Grégory Gadebois se transforma en un deprimido sargento García, admirador secreto del famoso Zorro.
La serie sigue a este hombre, ni decidido ni imprudente, que lucha por reconciliar los dos lados (ocultos) de su vida. Un héroe aún más conmocionado cuando descubre, con asombro, que su esposa (Audrey Dana) no es en absoluto insensible al encanto devastador del Zorro, un justiciero con aspecto de guerrero intrépido. La buena idea de los guionistas es intentar ver cómo acontecimientos inesperados pueden sacudir o darle vida a una pareja feliz después de más de 20 años de convivencia… Aunque la historia adolezca de un ritmo a veces aleatorio.
André Dussollier es perfecto como padre autoritario e invasivo, negándose a perder el control sobre su hijo y su ciudad. Es uno de los personajes más logrados de esta parodia que, a diferencia de Astérix y Obélix: Misión Cleopatralucha por infundir suficiente locura o profundidad en todos sus personajes.
El Zorro desde hace más de cien años en todas las pantallas
Aunque a los ojos de todos es perfectamente único con su sombrero de ala ancha, su máscara de terciopelo negro, su capa y su espada, el Zorro ha tenido muchas encarnaciones a lo largo del tiempo, en la pequeña y gran pantalla.
Imaginado en 1919 por Johnston McCulley, el astuto personaje nunca ha dejado de reinventarse. Si toma prestado su apellido del zorro – “zorro” en español – su objetivo es corregir los errores de los ricos propietarios y dignatarios sin escrúpulos que hicieron tan dolorosa la vida cotidiana de la población más pobre, a principios del siglo XIX, al Alta California.
Si el público europeo lo conoció a través de la serie de televisión estadounidense multirretransmitida y la estrella del parque infantil, el Zorro también se ha distinguido en novelas, cómics, películas y dibujos animados. Inspirando, a su vez, el nacimiento de otros héroes como Ordenanza en DC Comics o El Aguila en Marvel.
El Zorro, detrás de escena de una leyenda
Entre la leyenda (1996), La máscara (1998) y las cronicas (2015), los admiradores del bel hidalgo han tenido mucho con qué satisfacer su curiosidad y pasión durante más de cien años. Sobre todo porque, desde el principio, otros socios entraron en liza: Zorro y sus legionarios (en 1939), el hijo del zorro desde 1947 y Zorro e hijos en 1983.
Con la serie de ocho episodios, imaginada por Noé Debré y Benjamin Charbit, la historia vuelve a tomar la tangente: encontramos a un héroe retirado de los negocios durante más de 20 años, luchando por hacer valer su autoridad junto a su padre Don Alejandro de la Vega. su esposa o la población local.
★★ Zorro parodia heroica Creación Benjamín Charbit y Noé DebréRealizaciónJean-Baptiste Saurel y Émilie NobletConJean Dujardin, Audrey Dana, André Dussollier, Éric Elmosnino, Grégory GadeboisEn RTL-TVI, Pickx8×40′También en France TélévisionsDel 23/12.