El Manchester United selló una victoria vital en la Europa League al derrotar al Viktoria Plzen por 2-1 el jueves por la noche, su primera victoria europea en suelo extranjero en casi 20 meses.
Antes de anoche, el caso más reciente en el que los Rojos viajaron al extranjero y regresaron con los tres puntos se produjo en marzo de 2023 contra el Real Betis. Si bien tal hazaña puede ser considerada relativamente insignificante para sus seguidores, es el tipo de logro que asegurará a Rubén Amorim que está en el camino correcto con este equipo en apuros.
Ciertamente también los obligaron a trabajar durante la noche. En una primera mitad cautelosa, las actuaciones de varios Rojos (al igual que las de varias casas de apuestas que permiten a los kenianos realizar sus apuestas de fútbol, que puedes consultar haciendo clic en el enlace) cayeron drásticamente por debajo de los estándares requeridos.
Amorim parecía exasperado en la línea de banda mientras gritaba órdenes a sus hombres para que siguieran el ritmo de la prensa sin dejar que los anfitriones se colaran por los huecos que quedaban en el medio del parque.
Ambos equipos no lograron romper el punto muerto después de 45 minutos jugados hasta que Andre Onana le regaló al Plzen su primer gol momentos después del descanso. Intentó (y posteriormente fracasó) jugar desde atrás, pasando el balón directamente a Pavel Sulc, quien pudo jugar en Matej Vydra en uno de los goles más fáciles de su carrera hasta la fecha.
Rasmus Hojlund consigue su sexto y séptimo gol de la 24/25
Plzen mantuvo su ventaja durante 14 minutos, después de lo cual Rasmus Hojlund se encontró en el lugar correcto en el momento adecuado para capitalizar el disparo rechazado de Amad Diallo tras una brillante carrera del marfileño, quien nuevamente fue una de las chispas más brillantes del United durante todo el partido.
En las últimas brasas del asunto, Bruno Fernandes hizo uso de sus habituales trucos magníficos e inventivos cuando utilizó una jugada a balón parado tardía para pasar directamente a Hojlund a la portería en lugar de realizar un pase por encima, que es, aparentemente, lo que Plzen estaban anticipando.
El jugador de 21 años tocó y desestimó a su oponente antes de convertir la oportunidad de manera clínica, agregando un séptimo gol a su cuenta de la campaña en todas las competiciones.
A partir de ahí, lo único que les quedó a los Rojos fue evitar encajar un gol en el tiempo de descuento, y eso, afortunadamente, lo hicieron. Terminan la sexta semana en el séptimo lugar en la nueva clasificación de la UEL y aún no han sufrido la derrota en la competición. Terminar entre los ocho primeros aseguraría la progresión automática a la siguiente fase y, por lo tanto, evitaría cualquier congestión innecesaria de partidos en forma de play-offs el próximo año.