El 11 de diciembre de 2024, el popular chatbot de OpenAI, ChatGPT, experimentó una importante interrupción global, frustrando a millones de usuarios en todo el mundo. A partir de las 11:07 p. m. UTC, los usuarios que intentaban acceder a ChatGPT recibieron mensajes que indicaban que los servicios no estaban disponibles.
La confusión coincidió con el lanzamiento por parte de Apple de nuevas actualizaciones que integran la funcionalidad ChatGPT con su asistente virtual Siri. Esta integración fue promocionada como un gran paso adelante, permitiendo a Siri responder a consultas utilizando respuestas generadas por ChatGPT desde iPhones, iPads y Macs. Los usuarios de las últimas versiones de iOS pronto encontraron obstáculos inesperados cuando la accesibilidad del chatbot se volvió errática.
OpenAI respondió rápidamente a la interrupción en su plataforma de redes sociales, X, afirmando: “Hemos identificado el problema y estamos trabajando para implementar una solución”. Los informes iniciales de Downdetector revelaron más de 1.500 informes de interrupciones de usuarios descontentos durante el momento pico poco después de que comenzaran los problemas.
“Estamos llegando allí, pero todavía no hemos regresado al funcionamiento normal”, actualizó más tarde OpenAI, indicando el progreso en los esfuerzos de recuperación. Observaron que alrededor del 75% de los usuarios de ChatGPT se vieron afectados durante el pico de la interrupción y, en las primeras horas de la mañana del 12 de diciembre, muchas regiones comenzaron a experimentar el restablecimiento del acceso al servicio.
Si bien OpenAI comenzó a recuperar las funcionalidades de ChatGPT, su nueva plataforma de inteligencia artificial de texto a video, Sora, también enfrentó interrupciones similares y los usuarios informaron problemas de conexión. A las 3:53 a. m. UTC del 12 de diciembre, OpenAI anunció a los usuarios y afiliados: “La recuperación del tráfico está en marcha y estamos monitoreando activamente la situación para restaurar el acceso completo. ¡Lo sentimos y lo mantendremos informado!” Esta comunicación proactiva tenía como objetivo mitigar la frustración de los usuarios durante el caos generalizado.
Este incidente marca el último revés para OpenAI, que ya había lidiado con interrupciones similares a principios de este año, incluidos incidentes reportados en junio y agosto. La frecuencia de estos problemas genera preocupación entre los usuarios sobre la confiabilidad de dichos servicios de IA, especialmente a medida que se integran más con otras aplicaciones comerciales.
Curiosamente, la interrupción se produjo pocas horas después de que Meta Platforms, que supervisa aplicaciones como Facebook, Instagram y WhatsApp, también informara sobre su propia interrupción significativa del servicio, lo que ilustra cómo varios gigantes tecnológicos experimentaron dificultades técnicas simultáneas. Alrededor de las 10:26 p.m. UTC de la misma noche, Meta declaró que habían rectificado el 99% de los problemas que afectaban a sus plataformas y mencionó que los equipos estaban finalizando las últimas comprobaciones.
Mientras tanto, muchos usuarios recurrieron a las plataformas de redes sociales para expresar sus frustraciones (pero también algo de humor) por los cortes. Mientras que algunos restaron importancia a la situación, otros se mostraron visiblemente molestos y cuestionaron la confiabilidad de las plataformas de las que dependen con frecuencia.
La reciente incursión de OpenAI con la integración de ChatGPT por parte de Apple refleja claramente su ambición de penetrar ecosistemas tecnológicos más amplios a medida que los consumidores esperan cada vez más interacciones fluidas entre dispositivos. La integración buscaba aprovechar las capacidades avanzadas de ChatGPT para reforzar las respuestas de Siri, permitiendo al asistente virtual aprovechar redes de conocimiento profundo. Irónicamente, fue precisamente durante este momento de optimismo sobre los avances tecnológicos cuando la interrupción golpeó con más fuerza.
El cofundador y director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, reconoció anteriormente en X: “Estamos trabajando para mejorar nuestra confiabilidad y hemos logrado avances, pero está claro que todavía queda trabajo por hacer”. Los críticos de la tecnología OpenAI, especialmente después de las interrupciones, han comenzado a cuestionar la responsabilidad de los servicios de IA, que muchos perciben como cada vez más integrales para la comunicación y el flujo de trabajo cotidianos.
Aunque los servicios se han recuperado en gran medida, las comunicaciones de OpenAI durante esta interrupción pueden influir en las expectativas futuras. Los usuarios ahora están más en sintonía con los posibles peligros derivados de una excesiva dependencia de las plataformas automatizadas, lo que insta a la comunidad tecnológica a priorizar la confiabilidad y la transparencia sobre el rápido despliegue de nuevas funcionalidades. Dado que estos sistemas centralizados ahora administran grandes cantidades de datos e interacciones de usuarios, la expectativa es que mantengan no solo la innovación sino también la estabilidad.
Los incidentes recientes sirven como recordatorio del delicado equilibrio que las empresas de tecnología deben mantener entre la innovación, la satisfacción del usuario y la integridad operativa de sus servicios. Sin duda, esta interrupción seguirá alimentando los debates sobre la confianza y las expectativas de los usuarios a medida que la tecnología de inteligencia artificial se vuelva cada vez más generalizada.