Los objetivos en Schaffhausen alguna vez fueron elevados. Ahora los problemas económicos amenazan enormemente al club.
Hace 20 años, Schaffhausen ascendió a la Superliga y permaneció allí durante 3 años. Después descendió a la primera división, pero en los últimos años los Munotstadters han vuelto a recuperarse. No faltaba mucho en la temporada 2021/22 y en el bombardeo contra el Lucerna habrían ascendido nuevamente a la Superliga.
Tempi passati. La FCS lleva casi 8 años jugando en el FCS Arena en una joya de la Challenge League. Según el director general Jimmy Berisha, el estadio le cuesta al club “entre 1,2 y 1,3 millones de francos al año. Estos costos son demasiado altos”. A finales de noviembre, Berisha da la alarma; Schaffhausen está al borde de la extinción sin ayuda financiera.
Las cosas no van bien en la liga.
Ya se han solicitado fondos a la ciudad y al cantón. Pero los engranajes administrativos funcionan lentamente. “Tampoco espero que el apoyo llegue mañana. Por encima de todo, debemos entender por qué debemos recibir ayuda”, afirma Berisha. El objetivo es construir algo “sostenible” en el noreste de Suiza.
Ya puedes ver cómo podría verse eso hoy. Con un equipo joven, el entrenador Ciriaco Sforza juega a veces un fútbol atractivo. Lo que falta es coherencia. La FCS ocupa actualmente el noveno lugar en la Challenge League.
El campeón defensor tenía que creer en ello.
El miércoles habrá momentos destacados y algo de variedad en la vida cotidiana de la liga. En la Copa de Suiza, el Schaffhausen se enfrentará en casa al campeón YB en octavos de final. El equipo de Sforza demostró que una hazaña no es imposible en la segunda ronda cuando eliminó al campeón defensor Servette por 2-1.
Por cierto: Incluso con las bonificaciones por una posible entrada a cuartos de final, en Schaffhausen no se puede comprar mucho. Teniendo en cuenta los ingresos anteriores por sobrevivir a dos rondas (9.000 francos), solo recibirás 10.000 francos por ganar en la tercera ronda. A cambio, todos los ingresos del partido de copa en casa van a parar a las arcas del FCS. Sin embargo, al partido contra el Servette sólo asistieron poco menos de 3.000 aficionados.
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