Seis partidos de la oposición surcoreana acusaron al presidente del país, Yoon Suk Yeol, de haber “violado grave y ampliamente la Constitución” para “evitar un proceso penal” contra él, en una moción de impeachment presentada el miércoles en el Parlamento.
Corea del Sur vivió este miércoles una jornada de ira y protestas tras una noche de caos el martes, cuando el presidente Yoon intentó imponer la ley marcial por primera vez en cuatro décadas.
El futuro de Yoon, un exfiscal general que asumió la presidencia en 2022, es ahora incierto.
La moción de impeachment, que requerirá una mayoría de dos tercios para ser adoptada, podría ser sometida a votación el viernes, indicaron los seis partidos de la oposición representados en el Parlamento, incluido el principal, el Partido Demócrata (centro-izquierda).
El miércoles, miles de surcoreanos se manifestaron en las calles de Seúl también para exigir la destitución del Sr. Yoon.
Con pancartas, velas y distribución de bebidas calientes, los coreanos mostraron su profunda consternación al ver a su país tan cerca de dar la espalda a casi 40 años de democracia.
“Tenemos que defenderla”, dice Shin So-yeon, una joven de poco más de veinte años. “No hay otra posibilidad”.
“Fue como una lección de historia”, dijo Park Su-hyung, de 39 años. “Nuestra democracia será pisoteada si dejamos al señor Yoon en el poder un momento más”, afirmó.
“Tenía que estar aquí esta noche, el presidente está loco”, dijo Choi Moon Jung, de 55 años, mientras repartía bebidas calientes.
Yoon, cuyo índice de popularidad ya estaba en su punto más bajo de todos los tiempos, está contra la pared tanto por la oposición como por su propio partido después de introducir la ley marcial durante un discurso sorpresa el martes por la noche, antes de derogar la medida unas horas más tarde bajo Presión de los diputados y de la calle.
En un contexto de dificultades para adoptar el presupuesto de 2025, el presidente justificó este golpe afirmando que quería “eliminar elementos hostiles al Estado” y “proteger a la liberal Corea del Sur de las amenazas planteadas por las fuerzas comunistas norcoreanas”.
Yoon, elegido por un estrecho margen en 2022 y que nunca tuvo mayoría en el Parlamento, apuntó a una “dictadura legislativa” y acusó a los representantes electos de la oposición de bloquear “todos los presupuestos esenciales para las funciones primarias de la nación”.
– Soldados en el Parlamento –
Tras su anuncio, se desplegaron tropas y helicópteros del ejército aterrizaron en el tejado del parlamento de Corea del Sur. Pero 190 de los 300 diputados pudieron reunirse en el hemiciclo, donde las fuerzas especiales intentaban penetrar. Lograron aprobar una resolución y obtuvieron la derogación de la medida apenas horas después de su anuncio.
La imposición de la ley marcial implicó la suspensión de la vida política, el cierre del parlamento y la puesta bajo control de los medios de comunicación.
El ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, anunció que había ofrecido su dimisión al presidente. “Lamento profundamente y asumo toda la responsabilidad por la confusión y preocupación causada al público por la ley marcial”, escribió en un comunicado.
Incluso el partido de Yoon, el Partido del Poder Popular, se distanció de la iniciativa del presidente.
La Confederación Coreana de Sindicatos, la asociación intersindical más grande del país con alrededor de 1,2 millones de miembros, convocó una “huelga general indefinida” hasta la renuncia del Sr. Yoon, diciendo que había “firmado su propio final en el poder”.
– Yoon “se volvió loco” –
A primera hora de la tarde del miércoles, el Jefe de Estado todavía no había reaparecido en público.
Frente al edificio, los manifestantes gritaban: “¡Detengan a Yoon Suk Yeol!”, constataron periodistas de la AFP.
La manifestación que se había dirigido frente al Palacio Presidencial se dispersó suavemente a media tarde, comprobaron los fotógrafos de la AFP.
La ley marcial se activó por última vez en 1980 en Corea del Sur, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles para protestar contra un golpe militar. Estas manifestaciones fueron reprimidas sangrientamente.
Debilitada por los acontecimientos de la noche, la Bolsa de Seúl cerró el miércoles con una caída del 1,4%.
El levantamiento de la ley marcial demuestra el “compromiso” de Corea del Sur con el Estado de derecho, saludó el martes el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, mientras la Unión Europea reafirmaba su asociación estratégica con Seúl.
China ha “tomado nota” de la declaración de ley marcial de Corea del Sur, ahora levantada, pero “no hará comentarios” sobre los asuntos internos del país.
