En el caso de que Michel Barnier active el lunes un 49,3 en el presupuesto de la Seguridad Social, Marine Le Pen debería efectivamente cumplir su amenaza.
La censura del gobierno de Michel Barnier parece inevitable este domingo por la tarde. En vísperas de un posible 49,3 sobre el presupuesto de la Seguridad Social en la Asamblea Nacional, la tensión entre Matignon y la Agrupación Nacional (RN) ha aumentado un poco más. Después del ultimátum de Marine Le Pen a Michel Barnier, instándole a responder antes del lunes a las “líneas rojas” de su partido para evitar ser derrocada por sus tropas, la líder de los diputados RN juzgó este 1 de diciembre a la AFP que el gobierno ha “terminó la discusión”.
Una ruptura del diálogo que Marine Le Pen justifica tras una entrevista con el ministro de Cuentas Públicas, Laurent Saint-Martin, que anunció a parisino que el ejecutivo ya no haría nuevas concesiones al partido en llamas sobre el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social (PLFSS). Matignon se apresuró a asegurar que el Primer Ministro “permaneció abierto al diálogo, como lo ha estado desde el principio”, Marine Le Pen ha decidido votar a favor de la censura. Como dicen quienes lo rodean Fígaro, el diputado de Paso de Calais votará efectivamente a favor de un texto de rechazo “a menos que haya un cambio total de dirección por parte del gobierno”. explicando tener “simplemente sacó las consecuencias” declaraciones “cerrando la puerta esta mañana”.
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Horas antes, el presidente de RN, Jordan Bardella, ya había preparado la mente de la gente para este escenario. “Por su terquedad y sectarismo, la minoría gubernamental pone fin al ciclo de negociaciones, a riesgo de provocar su censura”. el eurodiputado escribió sobre X.
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