La izquierda, apoyada por RN, intenta el jueves en la Asamblea Nacional derogar la tan denostada reforma de las pensiones de 2023, ante la obstrucción del campo presidencial, mientras la perspectiva de una censura gubernamental a partir de la próxima semana ocupa todas las mentes.
Un paréntesis en la actual tormenta presupuestaria: Francia Insumisa tiene reservado el jueves el día parlamentario anual para sus textos. Con un texto emblemático, un proyecto de ley destinado a derogar la reforma de las pensiones de 2023, y reducir la edad legal de jubilación de 64 a 62 años.
Pero el texto, que tendría todas las posibilidades de ser adoptado gracias al apoyo de toda la izquierda y del RN, no podrá ser sometido a votación antes de la medianoche, lo que marcará el fin del “nicho” del LFI.
“Debería darle vergüenza ser obstructivo y testarudo, cuando el 70% de los franceses siguen oponiéndose a su reforma”, se indignó en el hemiciclo el ponente (LFI) del texto, Ugo Bernalicis. “Si nos impiden votar hoy, será sólo un motivo más para censurarlos”, añadió la líder de los diputados rebeldes, Mathilde Panot.
Los funcionarios electos de derecha y de centro presentaron cientos de enmiendas para retrasar los debates, una estrategia calificada por la izquierda de “sabotaje indigno” o “método matón”, y contra la cual el LFI convocó una manifestación hasta las 19.00 horas en Les Lesses. Inválidos, no lejos de la Asamblea.
– “Promesas ilusorias” –
El ministro de Presupuesto, Laurent Saint-Martin, observó por su parte que estos “unos cientos de enmiendas” no eran nada en comparación con las 19.000 que la izquierda había presentado en el momento del examen de la reforma, en 2023. ¡Quien quiso bloquear los debates en ese momento, impedir las votaciones!”, exclamó.
Básicamente, “la responsabilidad es no volver a desentrañar lo que ha permitido equilibrar las cuentas”, insistió. La izquierda quiere abrir “las compuertas y la máquina de promesas ilusorias”, criticó su colega responsable del Partido Laborista, Astrid Panosyan-Bouvet.
Justo antes de la pausa en el sur, la Asamblea había examinado – y rechazado – una decena de enmiendas, de las más de 700 que debían discutirse, mientras los debates acalorados se intercalaban con múltiples recordatorios de las reglas y suspensiones de sesiones para restablecer la calma.
Los diputados comenzaron así a debatir durante casi diez minutos una propuesta -finalmente rechazada- destinada a calificar el texto de la LFI de “enfoque electoral e ideológico”.
“Para el bloque central que lleva años denunciando obstrucciones, (…) todavía es bastante sabroso”, bromea Matthias Renault (RN). “¡No participaremos en esta comedia y en sus enmiendas de payaso!”, se enfureció Hadrien Clouet (LFI). “¡El circo en el Parlamento sois vosotros los que lo hacéis!”, respondió Richard Ramos (Modem).
La propuesta de derogación, aprobada sin incidentes la semana pasada en comisión, retoma no sólo la reforma de 2023 sino también la llevada a cabo en 2013 por la ministra del PS, Marisol Touraine, que había aumentado el período de cotización.
El grupo socialista intentará salvar la reforma de Touraine mediante una enmienda de su diputado Arthur Delaporte, pero aprobará la propuesta pase lo que pase para derogar la reducción de la edad, advirtió su líder Boris Vallaud.
Presente en la cámara mientras terminaba ayer su juicio, la líder del RN Marine Le Pen no habló. Su grupo se reunirá a las 14.00 horas para debatir el presupuesto de la Seguridad Social, como resultado de los trabajos de la comisión mixta del miércoles.
El texto debe ser sometido a la votación de los diputados el lunes, a menos que el primer ministro Michel Barnier decida activar el 49,3 para su adopción sin votación, lo que lo expondría a una moción de censura prometida por la izquierda y la Agrupación Nacional amenaza con votar.
Para intentar convencer a la extrema derecha de que se abstenga, el ministro de Economía, Antoine Armand, afirmó el jueves que el Gobierno estaba dispuesto a hacer nuevas “concesiones”, en particular en lo que respecta al impuesto sobre la electricidad.