Este martes 26 de noviembre de 2024 por la tarde, el Stade Brestois se enfrentará al FC Barcelona por el quinto partido de su historia en la Liga de Campeones. Un sueño despierto, que quizás no esté a punto de terminar, y que suscita la admiración de numerosos seguidores en toda Francia. Erwan es un jugador ultra del Sochaux y la aventura del Stade Brestois le trae recuerdos que le gustaría revivir: “Cuando los veo enfrentarse al Bayer Leverkusen, tengo la impresión de volver a vernos en 2003-2004 contra el Inter de Milán. ”, sonríe el miembro de la Tribune Nord Sochaux. “Son momentos que se pueden contar con los dedos de una mano, somos clubes que peleamos cada temporada por el campeonato, para quizás ganarle una vez a uno grande. Este año es la recompensa de su vida para algunos ultras”, testimonia el joven Bisontin.
En cuanto a estos “grandes clubes”, también se siente el entusiasmo por Brest. Benjamin, seguidor del Paris Saint-Germain y miembro del Colectivo Ultras de París, admite que “aunque a veces me divierta, no podemos más que alegrarnos por Brest”. “Creo que incluso gente de Marsella o Lyon se unirán a mí. Para todas las personas que aman el fútbol, es un placer. Además, se juega muy bien, es agradable de ver”, afirma entusiasmado el profesor de matemáticas, miembro del Parque de los Príncipes desde hace seis años.
Para otros amantes del fútbol francés, el reconocimiento de los aficionados también se explica por la identidad popular del Stade Brestois. Romain, que apoya al AS Saint-Étienne “como una tradición heredada de familia”, encuentra en Brest “la identidad obrera que se puso de relieve en los años 1970 y que enorgullecía a todos los Stéphanois”. Y, desde la cima de sus 23 años, el joven habitual de la tribuna Charles-Paret hace una observación: “En mi imaginación, el Saint-Étienne está por encima del Brest, pero nunca he conocido a mi club en la Liga de campeones. Los habitantes de Brest tienen mucha suerte”.
“Es para la afición que nunca ha abandonado su club”
Porque, si bien esta es la gran primicia del Stade Brestois, hay muchos aficionados que nunca han vivido la Liga de Campeones en su vida, y muchos clubes que nunca la han vivido en su historia. Es el caso del Estrella Roja, club de Saint-Ouen, en las afueras de París, que ascendió a la Ligue 2 este año. “Ver Brest nos da esperanza. Por eso es posible ganar a los grandes equipos del fútbol”, afirma Lysa, sentada en la tribuna del Rino Della Negra del estadio Bauer. “Evidentemente, estamos encantados con el Brest, pensando en la afición que nunca ha abandonado a su club, aunque no esté en primera línea”, añade Corentin, abonado al Estrella Roja desde 2017.
