Perdiendo velocidad en la clasificación, el FC Nantes atraviesa una profunda crisis de resultados desde hace casi tres meses. En peligro, Antoine Kombouaré mantiene la confianza de sus dirigentes y parece el entrenador ideal para este tipo de situaciones.
Antoine Kombouaré, entrenador del FC Nantes, Crédito de la foto: Icon Sport
Expulsado del FC Nantes hace un año y medio, Antoine Kombouaré fue convocado por la dirigencia del Nantes el pasado mes de marzo. Y por segunda vez, el técnico francés consiguió salvar a Canarias del descenso a la Ligue 2. Una misión de rescate que le valió una prórroga de dos temporadas, con un salario cómodo. Una recompensa digna de lo que estaba en juego, cuya escala parecía el único que podía medir.
Kombouaré, el bombero de guardia
Antoine Kombouaré, entrenador reconvertido desde hace casi 20 años, es un técnico experimentado. Muy temprano en su carrera, se enfrentó a la presión de ir cuesta abajo. En el banquillo del Valenciennes, con pocos recursos, el AK consiguió la proeza de mantener al equipo entre la élite tres temporadas seguidas. Después de que PSG, Arabia Saudita y Lens ganaran experiencia a todos los niveles, Kombouaré se vistió como bombero de servicio. Primero en Dijon, en 2019, tras una exitosa misión de rescate. Luego, en Nantes, en 2021, tras una victoria sobre el Toulouse en los play-offs.
Si Kita le da tiempo…
En un período crítico de ocho partidos sin ganar, el FC Nantes está en tensión. Excepto Antoine Kombouaré, que conoce demasiado bien este tipo de situaciones. Sereno, el técnico parece tener las armas para pilotar su FC Nantes. Y si Waldemar Kita todavía confía en él, a pesar de la mala racha actual, es porque es consciente –a pesar de la falta de cercanía entre ellos– que su entrenador está hecho para este tipo de misiones.