El pueblo marroquí celebra este lunes el 69 aniversario de la independenciaun acontecimiento emblemático que selló el triunfo de la feroz lucha de un Rey y un pueblo por liberarse del yugo del colonialismo. La celebración de este acontecimiento, que quedará grabado para siempre en la memoria colectiva de los marroquíes y en los anales de la historia moderna del Reino, constituye también una oportunidad para rendir homenaje a los sacrificios realizados por los Trono alauita y al pueblo marroquí por la recuperación de la independencia y la soberanía del Reino. También permite a las nuevas generaciones reflexionar sobre los esfuerzos realizados desde entonces para el desarrollo del país y el fortalecimiento de sus infraestructuras en todos los ámbitos, y que han hecho de Marruecos un modelo a seguir a nivel árabe y africano en varios ámbitos.
De hecho, liberarse del yugo del colonialismo fue sólo el comienzo de otra gran epopeya, la de ofrecer a los marroquíes las condiciones para una vida digna respetando sus derechos y libertades. “Hemos pasado de la batalla de la pequeña Jihad a la de la gran Jihad”, declaró el Sultán Sidi Mohammed Ben Youssefel 18 de noviembre de 1955, a su regreso del exilio en compañía de la Familia Real. Este fue el proyecto lanzado desde los primeros días de la independencia por el Padre de la Patria, difunto SM Mohammed V quien, con fe inquebrantable, determinación férrea y dedicación ejemplar al servicio de la causa de su pueblo, supo involucrar al Reino en una nueva era, marcando la victoria de la ley sobre la injusticia y la dignidad sobre la servidumbre.
Cronología de acontecimientos significativos en la lucha por la independencia y la modernización de Marruecos
• 6 de noviembre de 1955 – Firma de los acuerdos de La Celle-Saint-Cloud: el Ministro francés de Asuntos Exteriores, Antoine Pinay, y Sidi Mohammed Ben Youssef firman los acuerdos de La Celle-Saint-Cloud. Estos acuerdos prevén el retorno al Trono de Sidi Mohammed Ben Youssef y la Independencia de Marruecos, marcando un punto de inflexión decisivo en la lucha por la soberanía nacional.
• 16 de noviembre de 1955 – Regreso triunfal de SM Mohammed V a Rabat: diez días después de la firma de los acuerdos, Sidi Mohammed Ben Youssef regresa triunfalmente a Rabat. Este regreso simboliza el fin del exilio del sultán y el inicio de la transición hacia la Independencia. El pueblo marroquí celebra este acontecimiento como una victoria histórica contra el colonialismo.
• 18 de noviembre de 1955 – Inicio de la era de la Independencia: durante el Discurso del Trono, SM Mohammed V proclamó oficialmente la liberación de Marruecos del yugo colonial. Aunque la independencia no fue declarada oficialmente hasta el 2 de marzo de 1956, esta fecha marcó la entrada del Reino en una nueva fase. El Sultán anuncia: “Estamos encantados de poder anunciar el fin del régimen de tutela y del protectorado y el advenimiento de una era de libertad e independencia”. SM Mohammed V también subraya la importancia de la cooperación con Francia en un espíritu de comprensión y de asociaciones fructíferas para garantizar una transición pacífica. Las primeras orientaciones para un Estado moderno: en su Discurso desde el Trono, SM Mohammed V esbozó las grandes líneas de una reforma constitucional basada en la creación de un Estado de derecho. El Sultán declara: “Nuestro objetivo es la constitución de un gobierno marroquí responsable y representativo, auténtica expresión de la voluntad del pueblo”. Estas orientaciones incluyen la democratización, el multipartidismo y el establecimiento de un sistema de gobernanza moderno e inclusivo.
• 1956 – Declaración oficial de independencia: el 2 de marzo de 1956 se declaró oficialmente la independencia de Marruecos. El Reino está iniciando una importante transformación política y administrativa para romper con el legado del protectorado.
• 1959 – Establecimiento de un sistema administrativo moderno: El difunto SM Mohammed V involucró a Marruecos en un proceso de modernización administrativa. La descentralización, la desconcentración y la regionalización se están convirtiendo en ejes importantes de esta reforma. En 1959, el Reino estableció 800 autoridades locales básicas, un sistema electivo pluralista para los consejos municipales y sufragio universal directo.
Estas etapas claves marcan no sólo la liberación del Reino, sino también el deseo del Padre de la Patria de sentar las bases de un Estado moderno y democrático.
Su Majestad el Rey Mohammed V, el Padre de la Nación
Mohamed Ben Youssef fue proclamado sultán del Reino jerifiano en 1927. Francia limitará las prerrogativas del poder central jerifiano actuando cada vez más mediante una gestión directa. La resistencia al protectorado se organizará gradualmente y estará formada principalmente por jóvenes élites urbanas. La Segunda Guerra Mundial marcará una tregua entre la oposición nacionalista y Francia. Durante la guerra, el sultán del reino jerifiano, considerándose protector de todos sus súbditos, se opuso al régimen de Vichy y defendió ferozmente la causa de los judíos marroquíes. En 1944 se proclamó el Manifiesto de Independencia. Tres años más tarde, el 10 de abril de 1947, Sidi Mohammed pronunció un discurso en Tánger (ciudad internacional) en el que expresó directamente su deseo de ver a Marruecos reunificado e independiente. Durante los cinco años siguientes, las negociaciones con Francia no dieron resultado y, en 1952, la crisis entre las autoridades del protectorado y los nacionalistas desencadenó movimientos insurreccionales. El sultán será depuesto y luego exiliado junto con toda la familia real a Madagascar en 1953.
Decenas de miles de marroquíes salieron a las calles para demostrar su rechazo a las políticas del ocupante. Estos acontecimientos dieron origen a lo que Marruecos aún hoy celebra cada 20 de agosto: la revolución del Rey y del pueblo. El regreso del Soberano del exilio se produjo en noviembre de 1955 para allanar el camino hacia la independencia, reconocida en 1956 por Francia y luego por España. En 1958, en un discurso histórico dirigido a M’hamid El-Ghizlane, dirigiéndose a los jeques y a los representantes de las tribus saharauis que acudieron a jurarle lealtad – los Beïa -, SM Mohammed V recordó los derechos históricos y legítimos de Marruecos sobre su Sáhara. . Declaró en esencia: “Proclamamos solemnemente que continuaremos nuestra acción para la devolución de nuestro Sáhara, en el marco del respeto de nuestros derechos históricos y de acuerdo con la voluntad de sus habitantes…”. Desde sus primeros años, SM Mohammed V se comprometió a dotar al país de instituciones democráticas y redactó una Constitución poco antes de su muerte en 1961.