A la espera de la gran fecha límite del próximo verano, concretamente la Euro Espoirs que tendrá lugar en Eslovaquia (del 11 al 28 de junio de 2025), los Bleuets se ponen a prueba con algunos partidos de prestigio. Para este encuentro de noviembre, se eligieron Italia y Alemania como preparación. El primero de estos dos duelos tuvo lugar esta tarde en Empoli y acabó con un animado empate (2-2), obtenido con agallas y sobre todo con un Rayan Cherki XXL, definitivamente lanzado esta temporada. Por lo demás, no se pueden sacar conclusiones reales de este encuentro, todavía experimental, como sugiere el sistema inicialmente alineado por Gérald Baticle: un 3-5-2, que contrasta radicalmente con el 4-3-3 que se ha convertido en la fórmula preferida por el técnico durante los últimos partidos.
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Hay que decirlo, el ex entrenador del Angers no se ha librado de las llagas de los últimos días, sufriendo los fallos de Hugo Ekitike, Malo Gusto, Dilane Bakwa y, sobre todo, Enzo Millot y Maghnes Akliouche. La ausencia de los dos últimos también fue perjudicial cuando hubo que inventar algo durante la primera hora. Y los raros rayos de luz siempre procedían de los pies del goleador Rayan Cherki, que incluso podría haber abierto el marcador desde el principio con un tiro libre si Desplanches no hubiera hecho todo lo posible en su vuelo (10º). Por lo demás, los Bleuets a menudo tuvieron dificultades para dictar el juego e imponer un verdadero desafío físico y técnico a sus oponentes. También concedieron el primer gol del marcador al jugador del Chelsea, Cesare Casadei, tras una falta de vigilancia de Agoumé, Magassa y Matsima, abonados ausentes (16º, 1-0).
Rayan Cherki cambió el juego
La mayor situación francesa en el primer tiempo reflejó claramente la incapacidad de los Bleuets para crear nada, ya que se debió a un error italiano en la reanudación tras un centro de Sildillia. Tchaouna, recuperándose, disparó una volea que estrelló el travesaño (25º). Un destacado con atisbos de asignatura pendiente, sin gol, y que fue castigado justo antes del descanso. Aún muy permeable, la defensa francesa abrió las compuertas a Cristian Volpato, que se embarcó en un acto en solitario antes de servir a Ambrosino ante la portería vacía (44º, 2-0). El miembro más joven de esta selección francesa, Ayyoub Bouaddi (nacido en 2007), pareció sufrir el primer golpe y personificó bien esta mala racha tricolor.
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Al regresar del vestuario, Gnonto confirmó la impresión general: la de una defensa francesa a la deriva. Penetró en el área como mantequilla pero, afortunadamente para Remains, su disparo salió desviado. En la continuación de la acción faltó un gol listo tras una gesta de Casadei por el lateral. Esta falta de realismo anunció el castigo, ya que Cherki redujo distancias con un centro de Sildillia, absolutamente solo (58º, 2-1). Muy disponible y en el origen de todas las situaciones de su equipo, el Lyonnais volvió a frotar la lámpara para ofrecer un pase sublime y decisivo al entrante Atangana, clínico en su primer balón (65º, 2-2). Las entradas de Kumbedi, Bonny, Doué, Atangana y Ouattara coincidieron con el momento culminante de los Bleuets, y ya estábamos más cerca del 3-2 para Francia que para Italia. Doué, y luego Kumbedi, tras una jugada de Cherki, estuvieron cerca de marcar, pero Zacchi, el segundo portero italiano que entró en el descanso, hizo todo lo posible hasta el final. Tendremos que confiar en el estado de ánimo mostrado hoy para vencer a Alemania el próximo martes.
Pub. el 15/11/2024 18:05
– ACTUALIZAR 15/11/2024 18:30