Causó sensación con su uniforme de soldado francés, al margen de las ceremonias del 11 de noviembre en Saint-Denis. Julien, un estudiante de historia de 21 años, participa a su manera del deber de la memoria.
En Saint-Denis, este lunes 11 de noviembre, día de conmemoración del Armisticio del 14 al 18, el tradicional homenaje rendido al pie del monumento a los caídos en la avenida de La Victoire tuvo un participante bastante especial.
Con su abrigo de lana “azul horizonte”, el casco de acero Adrien, el rifle Lebel al hombro y un elegante bigote, Julien, un estudiante de historia de 21 años, causó sensación.
Vea el reportaje de Reunión La 1ère:
Conmemoraciones 11 de noviembre
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©Reunión 1
Apasionado por la historia de este devastador conflicto, el joven quiso rendir, a su manera, homenaje al Poilus de la Gran Guerra.
“De cada cuatro, miles o incluso millones de franceses murieron por nada. Durante años, casi no se ganó tierra durante las batallas, y hubo tantas muertes por unas pocas colinas que se volvieron a perder al día siguiente. Fue una masacre, una carnicería y quería rendir homenaje a estas personas que dieron su vida”explica el joven.
Un interés que nació durante un viaje a Francia, cuando descubrió el nombre de uno de sus antepasados en un monumento a los caídos. Desde entonces, ha intentado pasar la antorcha a los más jóvenes, perpetuar el deber de memoria y tomar conciencia de las condiciones en las que los Poilus defendieron el país.
“Con este uniforme hablo en escuelas, colegios y escuelas secundarias para hablar sobre la Primera Guerra Mundial y presentarles el equipo pieza por pieza. ¡Es interactivo y muy agradable!”especifica el estudiante.
“Una ceremonia sin transmisión a los jóvenes no tendría sentido”.
Thierry Pincemaille, director de la oficina para los combatientes víctimas de la guerra en Reunión
Varios estudiantes de secundaria y preparatoria también participaron en las conmemoraciones dionisíacas, en particular leyendo a su familia la conmovedora carta de un recluta al frente.
“Una ceremonia sin transmisión a los más jóvenes no tendría sentido” subraya Thierry Pincemaille, director de la oficina para los combatientes víctimas de la guerra en Reunión. “El prefecto y el rector insisten cada año en la presencia de los jóvenes para transmitir este recuerdo”.
Con Julien y su uniforme viajando en el tiempo, podrá contar en cualquier caso con un relevo eficaz para mantener la memoria de estos luchadores de otro siglo.