Washington
cnn
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Durante su campaña electoral, el presidente electo Donald Trump expuso una amplia gama de ideas destinadas a proporcionar alivio fiscal, reducir los precios, aumentar los aranceles y fortalecer la economía, que figura entre las principales preocupaciones de los votantes.
Casi todas las medidas, que carecen de detalles, requerirían la aprobación del Congreso. Eso podría ser difícil de lograr en el clima partidista que reina en el Capitolio.
Esto es lo que necesita saber sobre lo que Trump ha dicho que hará para abordar la economía:
Está previsto que algunas partes de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, uno de los logros característicos de Trump durante su mandato en la Casa Blanca, caduquen a finales de 2025.
Si bien la ley redujo los impuestos para la mayoría de las personas, los demócratas a menudo critican a la TCJA por beneficiar desproporcionadamente a los ricos.
Trump quiere extender todos los recortes de impuestos sobre la renta y el patrimonio individuales que proporcionó la ley de 2017. Esto incluye, entre otras cosas, un aumento de la deducción estándar, tasas impositivas marginales más bajas para la mayoría de los tramos de ingresos y un aumento de la exención del impuesto sobre el patrimonio.
Trump ha sugerido que eliminaría el límite de las deducciones fiscales estatales y locales, conocido como SALT. La TCJA limitó la deducción a $10,000, pero el controvertido límite expira a fines de 2025.
Además, Trump ha pedido reducir la tasa del impuesto de sociedades al 15% para determinadas empresas. La TJCA redujo permanentemente la tasa impositiva corporativa máxima del 35% al 21%.
Trump también restablecería la capacidad de las empresas para deducir inmediatamente las inversiones en equipos e investigación.
El presidente electo ha implementado una serie de exenciones fiscales específicas, incluida la eliminación de impuestos federales sobre las propinas, los beneficios del Seguro Social y el pago de horas extras.
Trump ha prometido el fin de los impuestos sobre las propinas. Aunque su campaña no ha publicado detalles sobre la propuesta, Trump ha indicado que eliminaría tanto los impuestos federales sobre la renta como los impuestos sobre la nómina, que financian la Seguridad Social y Medicare.
Prácticamente todos los trabajadores que reciben propinas obtendrían alguna desgravación fiscal si Trump también eliminara los impuestos sobre la nómina sobre las propinas, concluyó el Tax Policy Center. Sin embargo, estos trabajadores recibirían pagos más pequeños del Seguro Social después de jubilarse.
Buscando atraer a las personas mayores, un bloque de votantes dedicado, Trump ha prometido que los beneficiarios del Seguro Social ya no tendrían que pagar impuestos sobre los beneficios mensuales que reciben. Alrededor de la mitad de los beneficiarios –principalmente aquellos con ingresos más altos– pagan impuestos federales sobre la renta sobre sus pagos de Seguridad Social.
Además, Trump ha propuesto eliminar los impuestos sobre el pago de horas extras, aunque su campaña no ha proporcionado ningún detalle. Sin embargo, si los trabajadores no deben impuestos sobre la nómina por su compensación por horas extras, podrían recibir menos del Seguro Social durante la jubilación.
Si se promulgan, estas tres medidas podrían reducir los impuestos que ayudan a financiar la Seguridad Social, lo que podría agotar los fondos fiduciarios del programa para 2031 y forzar un recorte de aproximadamente el 30% en los beneficios para los afiliados si no se reemplazan los ingresos, según el Comité para un presupuesto federal responsable.
Trump también ha propuesto poner fin al impuesto federal sobre la renta y reemplazarlo con ingresos provenientes de aranceles.
El ex presidente dio a conocer durante la campaña electoral varias medidas destinadas a ayudar a los estadounidenses a afrontar el coste de la vida.
Ha dicho que limitaría temporalmente las tasas de interés de las tarjetas de crédito a alrededor del 10%, que es menos de la mitad de la tasa actual.
Y Trump prometió hacer que los intereses pagados por los préstamos para automóviles sean totalmente deducibles de impuestos, similar a la popular deducción existente para los intereses hipotecarios. Si bien sostiene que esto estimulará la propiedad de automóviles, algunos expertos dicen que ayudará principalmente a los estadounidenses más ricos que detallan sus deducciones y que normalmente compran automóviles más caros.
Para ayudar a las personas mayores y a sus familiares, Trump ha dicho que impulsará un crédito fiscal para los cuidadores familiares. Además, trasladaría recursos a la atención domiciliaria y pondría fin a los desincentivos que provocan la escasez de trabajadores sanitarios, según su plataforma.
El compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio. JD Vance, ha propuesto aumentar el crédito fiscal por hijos a 5.000 dólares por niño, pero el presidente electo no ha adoptado formalmente esa idea.
Impulsar los aranceles y el comercio
Trump ha dicho que, si es elegido nuevamente, impondrá un arancel general del 10% o del 20% a cada importación que ingrese a Estados Unidos, así como un arancel superior al 60% a todas las importaciones chinas.
También ha propuesto un arancel del 100% o 200% sobre los automóviles fabricados en México o sobre los productos fabricados por empresas que trasladan su fabricación de Estados Unidos a México.
Trump afirma que los aranceles impulsarán la manufactura estadounidense, crearán empleos y generarán miles de millones de dólares para ayudar a pagar otras iniciativas políticas, como los recortes de impuestos.
Pero es poco probable que los ingresos generados por los nuevos aranceles cubran completamente sus propuestas de gasto. Los aranceles probablemente también elevarían los precios para los consumidores estadounidenses. Trump, durante años, ha afirmado erróneamente que los aranceles los pagan los países extranjeros. Los pagan los importadores con sede en EE. UU.
Por otra parte, Trump ha dicho que renegociará el acuerdo comercial T-MEC que su propio gobierno firmó con México y Canadá.
El expresidente criticó repetidamente a la administración Biden-Harris por el aumento de los precios en los últimos años. Ha prometido revertir el rumbo y bajar los precios de la gasolina, los comestibles y otros artículos esenciales, aunque no ha proporcionado muchos detalles sobre cómo lo lograría.
Trump ha dicho repetidamente que bajará los precios aumentando la producción de petróleo y gas. Prometió permitir más perforaciones y reducir las regulaciones. Pero esos esfuerzos pueden tener un efecto limitado sobre los precios en el surtidor, que en Estados Unidos dependen en gran medida del mercado petrolero mundial.
Trump también ha prometido rescindir los fondos no gastados en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación, una ley climática histórica respaldada por la administración Biden, así como crear una nueva comisión de eficiencia para realizar una auditoría financiera y de desempeño del gobierno federal. En septiembre dijo que el multimillonario tecnológico Elon Musk había aceptado encabezar la comisión.
El presidente electo no ha presentado una propuesta formal de vivienda, pero durante la campaña ha hablado sobre formas en las que ayudaría a los propietarios.
Trump ha prometido hacer que las viviendas sean más asequibles y aumentar la oferta eliminando regulaciones que aumentan los costos y abriendo algunos terrenos federales disponibles para la construcción de viviendas a gran escala.
También ha dicho que la caída de las tasas de interés hará que las tasas hipotecarias bajen al 3% o incluso menos, lo que hará que la financiación sea menos costosa para los compradores de viviendas. (Sin embargo, los presidentes no controlan las tasas de interés).
Trump también ha culpado a los inmigrantes indocumentados de aumentar el costo de la vivienda, algo que abordaría mediante deportaciones masivas y prohibiéndoles obtener hipotecas.
La plataforma del Partido Republicano también señala que “promovería la propiedad de vivienda a través de incentivos fiscales y apoyo a los compradores por primera vez”.
El ex presidente ha dicho que sus planes de aumentar los aranceles y reducir la tasa del impuesto corporativo resultarán en un auge en la industria manufacturera estadounidense.
Ha dicho que impondrá aranceles a las empresas que trasladen su producción de Estados Unidos a otro país y, en septiembre, amenazó específicamente a John Deere con aranceles si la empresa no abandona sus planes de trasladar parte de su producción del Medio Oeste a México.
La idea es que los aranceles encarecerán los productos fabricados en el extranjero en comparación con los fabricados en Estados Unidos. Pero los precios también pueden subir para los fabricantes estadounidenses si necesitan importar ciertas piezas. Y es probable que otros países impongan aranceles de represalia, lo que dificultará que las empresas estadounidenses vendan productos en el extranjero. En 2019, los economistas de la Reserva Federal descubrieron que los aranceles anteriores de Trump provocaron una disminución neta del empleo manufacturero.
En septiembre, calificó su propuesta de reducir la tasa del impuesto corporativo al 15% para las empresas que fabrican productos en Estados Unidos como la “pieza central” de su plan para un renacimiento manufacturero.
Si bien la atención médica fue un foco principal del primer mandato de Trump –cuando intentó sin éxito derogar la Ley de Atención Médica Asequible y emitió múltiples órdenes ejecutivas y propuestas destinadas a reducir los precios de los medicamentos–, el presidente electo no está poniendo el mismo énfasis en el tema durante este campaña.
Ha alternado entre decir que le gustaría intentar nuevamente derogar Obamacare y reemplazarlo con un programa mejor. Cuando lo presionaron en un debate en septiembre, Trump dijo que tenía “conceptos de un plan”.
Vance intentó completar algunos de los detalles en entrevistas en septiembre. Después de indicar inicialmente su apoyo a separar a los afiliados a Obamacare sanos y enfermos en diferentes grupos de riesgo, lo que podría amenazar las protecciones de la ley para aquellos con condiciones preexistentes, más tarde se retractó de esa opinión. En el debate vicepresidencial de octubre, dijo apoya la aprobación federal de programas estatales de reaseguro, que en general han reducido las primas de Obamacare al proporcionar financiación a las aseguradoras que inscriben a muchos pacientes de alto costo.
Esta historia se ha actualizado con información adicional.
