La vicepresidenta Kamala Harris fue a tocar puertas en Reading, Pensilvania, donde pasó por dos casas para saludar a los votantes.
En la primera casa, Harris saludó a una pareja que tenía un hijo adulto con el mismo nombre que su hijastro, Cole. En la segunda casa, Harris saludó a una mujer y a su marido.
“Es el día antes de las elecciones, pero sólo quería pasar y decirles que espero ganarme su voto”, les dijo Harris.
La mujer le dijo a Harris “ya obtuviste mi voto”, y agregó que mañana trabajará en las urnas. También explicó que su marido votará por Harris el día de las elecciones.
Reading es una de las cinco paradas programadas para Harris en Pensilvania el lunes y terminará en Filadelfia.
Estrategia en las últimas horas antes del día de las elecciones: Harris y los altos funcionarios de la campaña han ordenado al personal que mantengan la cabeza gacha y se concentren en movilizar a los votantes, según un asesor de Harris, aprovechando lo que, según la campaña, es el impulso de su lado.
El lunes temprano, Harris agradeció a los voluntarios en un evento de campaña en Scranton, Pensilvania. “Lo que todos ustedes se inscriben para hacer hoy y lo que han estado haciendo, disfrutémoslo”, dijo.
“Salgamos a votar”, coreó Harris antes de decirle a la multitud: “Ganemos”.
Pero aunque los funcionarios siguen siendo cautelosamente optimistas, reconocen que será una carrera reñida y un proceso potencialmente largo.
Recuerde lo que está en juego: Pensilvania es el estado más importante en el campo de batalla de las elecciones de 2024. Tanto Harris como Donald Trump han hecho de los 20 votos electorales de la Commonwealth un elemento central para sus respectivos caminos hacia la victoria. En 2016, Trump se convirtió en el primer republicano en ganar Pensilvania desde George HW Bush en 1988. En 2020, Joe Biden, nativo de Pensilvania, cambió el estado. Según AdImpact, los votantes de Pensilvania han visto casi 300 millones de dólares en publicidad presidencial, la mayor cantidad de cualquier estado del país.
Kamala Harris llama y toca puertas en Pensilvania
