Un fin de semana único. Después de la larga espera del sábado y luego del aplazamiento de la clasificación, esta última ofreció un espectáculo de idas y vueltas este domingo por la mañana en Sao Paulo, Brasil. Lando Norris (McLaren), que cayó entre banderas rojas y la eliminación en la Q1 tras una mala actuación, consiguió la pole en Interlagos por delante de George Russell (Mercedes), Yuki Tsunoda (Racing Bulls) y un sorprendente Esteban Ocon (Alpine), 4º. Max Verstappen (Red Bull), por su parte, no superó la Q2 y sólo saldrá 17º tras sus cinco puestos de penalización técnica.
Como de costumbre, el tres veces campeón del mundo se apresuró a culpar a otros por este fracaso. Esta vez, el holandés señaló con el dedo la decisión de la dirección de carrera de la FIA. Con razón, tras un minuto de bandera amarilla tras el accidente de Fernando Alonso (Aston Martin), las tandas se detuvieron a 47 segundos del final de la Q2, marcando así el final definitivo de la sesión. Todo unos segundos después de que Lando Norris cruzara la meta. Una mezcla de ingredientes suficiente para molestar al clan RedBull cuyos tiempos difíciles siguen prolongándose.
Cuatro banderas rojas
Pero el equipo, actualmente tercero en el campeonato de constructores, no es el único que ha tenido un comienzo de día difícil. Ferrari vio caer a Carlos Sainz al final de la Q1 con dudas de tener tiempo de repararse. También preocupado por Williams tras el gran susto de Alex Albon incluso antes de la primera curva. Un accidente impresionante que sugiere la ausencia del piloto tailandés en la parrilla de salida. Un duro golpe para el que entonces era segundo. En total, cinco banderas rojas interrumpieron esta sesión de clasificación, dos de ellas en la Q3.
En Mercedes no hay daños físicos, sino psicológicos. Lewis Hamilton ni siquiera olió la Q2 y se mostró molesto en una entrevista, hablando de salir desde el pit lane. Por primera vez desde que el británico y Max Verstappen estaban en la F1, ninguno de los dos participó en la Q3. Suficiente para reforzar la dimensión histórica de este fin de semana.
Total desconocido para las víctimas de accidentes.
Lo que es aún más grave, los numerosos accidentes en esta calificación podrían tener más consecuencias de lo habitual. Los mecánicos tendrán muy pocas horas para reparar los coches de sus conductores. Carlos Sainz (Ferrari) podría perjudicar especialmente a su equipo ya que su amortiguador en la curva 2 dañó la parte trasera derecha.
El problema se recrudeció en Aston Martin con los accidentes de Lance Stroll y Fernando Alonso que, si pueden largar, serán 10º y 9º en la parrilla de salida.
El Gran Premio, inicialmente previsto a las 18.00 horas (hora francesa) antes de adelantarse a las 16.30 horas, no debería retrasarse. Pero algunos equipos podrían dar un paso al frente y hacer valer la regla de un mínimo de 4 horas entre la clasificación y la carrera. La FIA tendrá de su lado el argumento del clima caprichoso al final del día. Se avecina una batalla fuera de pista.