Estados clave, estados cruciales, estados indecisos… cualquiera que sea su nombre, Kamala Harris y Donald Trump los han estado recorriendo durante varias semanas, y seguirán haciéndolo durante este último fin de semana de campaña. Por cuarto día consecutivo se volverán a encontrar, el sábado 2 de noviembre, en el mismo territorio, Carolina del Norte.
A tres días de las elecciones, más de 70 millones de personas ya han votado anticipadamente, las encuestas aún no logran decidir entre los dos candidatos y, como señala Correo de Washington, “Muchos de nuestros conciudadanos están presa del miedo y la preocupación ante el resultado de lo que consideran las elecciones presidenciales más importantes y agotadoras de los últimos tiempos”.
Los demócratas quieren movilizarse en las grandes ciudades. Kamala Harris participará en dos encuentros, el primero en Atlanta, Georgia, y el segundo en Charlotte, Carolina del Norte. La vicepresidenta de 60 años volverá a visitar a celebridades, como en la mayoría de sus encuentros, esta vez con el director Spike Lee y conciertos del rapero 2 Chainz y Jon Bon Jovi. La ex primera dama Michelle Obama hará campaña por ella en Filadelfia, junto con la cantante Alicia Keys.
Estos dos estados tienen 16 electores cada uno. Si el candidato demócrata no es el favorito, la ventaja de Donald Trump en las encuestas está ahí, como en los demás estados indecisosmínimo. El voto anticipado fue muy popular en estos dos estados: más de 4 millones de personas lo utilizaron hasta el viernes en Georgia, y casi la mitad de los 7,8 millones de electores registrados en las listas en Carolina del Norte hicieron lo mismo. Los estrategas demócratas cuentan con una fuerte movilización el 5 de noviembre en las principales ciudades para esperar conseguir la victoria hasta el final.
Donald Trump ya no abandonará Carolina del Norte. El candidato republicano estará a pocos kilómetros de su rival el sábado en la ciudad de Gastonia, antes de hacer escala en Salem (Virginia) y finalizar la jornada en Greensboro, también en Carolina del Norte. Trump ya no abandonará este estado, con reuniones diarias hasta el 5 de noviembre.
El Estado Mayor republicano sabe que una victoria final requiere una victoria, primero en Carolina del Norte, sola. estado de oscilación que Trump ganó en 2016 y 2020 (ese año por sólo 1,3 puntos).
Para algunos funcionarios electos demócratas locales, esto parece un gesto desesperado. “Estas repetidas apariciones pueden ser una señal de que la campaña de Trump está en problemas”opina Marcia Morey, funcionaria electa del condado de Durham, citada por Associated Press.