Hola François y es brutal.
Varios factores ayudan a explicar el terrible número de víctimas y la violencia de estas inundaciones, según varios expertos.
Según la Agencia Meteorológica Española (Aemet), el equivalente a ” d’un año de precipitaciones »en tan solo unas horas. En Chiva, al oeste de Valencia, el organismo registró nada menos que 491 litros de lluvia por metro cuadrado (49,1 cm). Esta inundación – vinculado a un fenómeno de “gota fría”, una depresión aislada en altitud que es bastante común en esta época del año – Fue tal que provocó el desbordamiento de varios ríos y la formación repentina de enormes torrentes de lodo. un coctel “dramático”según Jorge Olcina, catedrático de climatología de la Universidad de Alicante, que vincula este acontecimiento a “calentamiento global”. Cuando alcanzan tal magnitud, las gotas frías pueden tener efectos “muy parecido” a los de un ” huracán “insiste este investigador.
La violencia de las inundaciones también puede explicarse por la Presencia de suelos secos en las zonas afectadas.España ha experimentado intensas sequías en los últimos dos años. Esto favoreció un fenómeno de escorrentía, en el que la tierra se mostró incapaz de absorber toda esta agua. Además, la Comunidad Valenciana, la más afectada por las inundaciones, se caracteriza por numerosas zonas artificializadas, donde los espacios naturales han dado paso al hormigón, completamente impermeable. Había “urbanización descontrolada y mal adaptada a las características naturales del territorio” en los últimos años, que hoy “amplifica” los riesgos, subraya Pablo Aznar, investigador del Observatorio Socioeconómico de Inundaciones y Sequías (OBSIS).
Además, cayeron precipitaciones zonas densamente pobladas y por tanto afectó mecánicamente a un gran número de personas. El área metropolitana de Valencia, donde se produjeron la gran mayoría de muertes, tiene 1,87 millones de habitantes. Es la tercera ciudad más grande de España. Densidad urbana “es un factor muy importante” explicar el impacto de estas inundaciones, subraya Pablo Aznar, para quien la preparación de las ciudades ante las catástrofes climáticas constituye un ” desafío “ para las autoridades.
En el terrible número de víctimas de estas inclemencias del tiempo también influyó un factor agravante: la hora en que se produjeron. La mayor parte de la lluvia cayó al final del día, en un momento en que muchos residentes estaban en la carretera. Según las autoridades, muchas víctimas murieron en sus coches, sorprendidas por la crecida del agua mientras regresaban a sus casas, o en la calle, tras intentar trepar a árboles o farolas. Esta situación podría haberse evitado si estas personas hubieran sido avisadas a tiempo para permitirles regresar antes a sus hogares, según Hannah Cloke, profesora de hidrología de la Universidad de Reading (Reino Unido). La Aemet había emitido el martes por la mañana un “alerta roja” para la región de Valencia, pidiendo una “gran precaución” ante el peligro ” extremo “. Pero el servicio de Protección Civil no envió su mensaje de alerta telefónica hasta pasadas las 20.00 horas invitando a los vecinos a no salir de sus casas. EL Falta de precaución de algunos residentes. También se le echa la culpa: varios admitieron haber salido a pesar de la alerta, explicando que no eran conscientes de la gravedad de la situación y citando alertas demasiado frecuentes. “Hubo fallas en la comunicación”pero sin duda hay una “responsabilidad compartida”estima Pablo Aznar, quien señala un problema en la “cultura del riesgo” Español. “La mentalidad colectiva aún no está suficientemente adaptada a los nuevos fenómenos extremos”insiste. Un análisis compartido por Jorge Olcina, de la Universidad de Alicante: “Tendremos que hacer mucho más para mejorar la educación sobre riesgos en las escuelas, pero también entre la población en general, para que sepa cómo actuar en caso de un riesgo inmediato. »