Ontiñena tiene por delante un partido para la historia. La pequeña localidad aragonesa, de poco más de 500 habitantes, tiene su particular ‘noche de Copas’ ante Las Palmas, un Primera que visita al equipo que representa al pueblo más pequeño de la historia en disputar la Copa del Rey.
Este honor, hasta ahora en posesión de los 700 habitantes de Becerril de Campos, se palpa en las calles y, sobre todo, en las sobremesas de los bares. “Es un día increíble para el pueblo, lo nunca visto. Se han agotado las entradas y si hubieran puesto 1.000 más, también se habrían vendido”, cuentan Emilio y Ramón, vecinos de Ontiñena y que acudirán a la vecina localidad de Monzón, a media hora en coche, para vivir su particular sueño deportivo.
Se han agotado las entradas y si hubieran puesto 1.000 más, también se habrían vendido
Emilio y Ramón, vecinos de Ontiñena
“Nosotros fuimos jugadores del club hace muchos años, imagínate lo que nos supone ahora verle jugar contra un Primera. Es inexplicable. Y ojo porque esta temporada todavía no hemos perdido…”, soñaba Emilio, quien aseguraba que fue portero del ‘Onti’.
Mientras seguía la sobremesa futbolera, Aparece Cissé, futbolista del Ontiñena, a tomarse un café con leche en la mañana del partido más importante de su vida. “A este le quiero mucho yo, y mi nieto más”, confiesa Antonio antes de una ‘bravuconada’ fruto del éxtasis futbolero del pueblo: “Si marcas esta noche te invito a comer”, plan que el futbolista, evidentemente, aceptó con una sonrisa. “Me tratan de forma excepcional”, confesó.
Una Copa en el ‘exilio’
A pesar de la ilusión del pueblo, los ontiñenenses se tienen que desplazar a Monzón, “porque nuestro campo sólo cumplía dos de los 38 requisitos que nos pedía la Federación Española para usarlo”, según nos cuentan. El Balsal, fortín local donde cada domingo van cayendo rivales -el Ontiñena todavía no ha perdido en Liga- no tiene ninguna valla, apenas un lateral de grada y las ‘calvas’ de la regional aragonesa siembran un césped que “ha estado en mejores condiciones, pero el invierno, ya sabes…”
Prácticamente el pueblo entero se va a desplazar a Monzón, toda vez que unos 250 de los poco más de 500 habitantes son socios del club. “Aquí siempre vivimos el fútbol local con mucha emoción, es nuestro equipo y estamos con ellos ahora que va bien y cuando no va tan bien”, afirma Emilio, antes de invitarnos a un par de cañas. “¡Por MARCA!”, nos afirma con una sonrisa.
Mi hijo es uno de los capitanes y lloramos juntos tras el partido
Emilio, vecino de Ontiñena
Es la semana fantástica del Ontiñena, desde que se clasificaran a la Copa del Rey en penaltis al vencer al Baztán navarro en la tanda de penaltis de la ronda previa. “Aquella alegría… es lo que nos va a quedar. Mi hijo es uno de los capitanes y lloramos juntos tras el partido. Aquello fue… inexplicable”, afirma un emocionado Emilio. La Copa mola y en Ontiñena la disfrutan como nadie.
“Parezco un niño pequeño en el primer dia de cole”
Cisse es uno de los jugadores más queridos en un pueblo que ha hecho historia en la Copa del Rey.
El jugador del Ontiñena, que llegó al club la temporada pasada, aún piensa que enfrentase a Las Palmas en Copa es fruto de un sueño. “No sé ni cómo expresar mis emociones, ni siquiera he pensado si podemos llegar a ganar este partido porque nunca pensé que este día llegaría”, afirma.
“Estos días me está costando mucho dormir, me he despertado varios días a las tres de la mañana
Cisse, jugador del Ontiñena
“Estos días me está costando mucho dormir, me he despertado varios días a las tres de la mañana y en lo primero que pienso es en el partido. Estoy como un niño antes del primer día de colegio” explica MARCA.