Mark Robinson viajó a Florida el martes para monitorear el desarrollo de miltón a lo largo de la costa oeste, y dijo que su rápida evolución hacía difícil predecir la ubicación exacta y la hora de tocar tierra, lo que significa que los residentes del estado tuvieron poco tiempo para prepararse.
Muchos canadienses viven en Florida estacionalmente, y la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, les instó a marcharse el miércoles, cuando se ordenó la evacuación de millones de personas en varios condados.
Robinson, que siguió la tormenta desde Sarasota, Florida, donde el ojo del huracán pasó durante la noche, informó de vientos fuertes y peligrosos, escombros volando por las calles y daños a árboles y edificios.
Según él, los primeros modelos informáticos muestran que las condiciones climáticas aún se están desarrollando y podrían producir ciclones tropicales, que podrían traer otros huracanes a Estados Unidos y hasta el este de Canadá.
Para los visitantes canadienses que viajan a Florida en invierno, Robinson los alienta a considerar el impacto del clima extremo en la propiedad o la cobertura del seguro, y a seguir siempre los consejos de las autoridades locales.
