Israel desarrolló por primera vez la “Cúpula de Hierro” por sí solo después de la Guerra del Líbano de 2006, antes de que se le uniera Estados Unidos, que aportó conocimientos de defensa y miles de millones de dólares en apoyo financiero.
El sistema tiene una tasa de interceptación de alrededor del 90%, según la compañía militar israelí Rafael, que participó en su diseño. Así es como funciona.
Un sistema de tres partes
La “Cúpula de Hierro” es uno de los elementos del sistema de defensa antimisiles multicapa de Israel. Está diseñado para derribar cohetes con un alcance de hasta 70 kilómetros.
Cada batería de esta “Cúpula de Hierro” consta de tres partes principales: un sistema de detección de radar, una computadora que calcula la trayectoria del cohete entrante y un lanzador que dispara interceptores si es probable que el cohete impacte en una zona urbanizada o estratégica. .
Le acompañan otros sistemas de defensa antimisiles como el sistema Arrow, destinado a contrarrestar los misiles balísticos, y el sistema David’s Sling, cuyo objetivo es contrarrestar ataques con cohetes o misiles de medio alcance.
¿Cuánto cuesta este sistema?
La producción de cada interceptor Cúpula de Hierro cuesta entre 40.000 y 50.000 dólares (entre 37.500 y 46.900 euros), según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. Este último estima que producir un sistema completo, incluido el radar, la computadora y tres o cuatro lanzadores, cada uno con hasta 20 interceptores, cuesta alrededor de 100 millones de dólares.
Israel tiene 10 sistemas de este tipo, según el grupo estadounidense de aeronáutica y defensa RTX (antes Raytheon), que participa en la construcción de la “Cúpula de Hierro”. Según otras estimaciones, esta cifra es ligeramente superior.
Apoyo de los Estados Unidos
La “Cúpula de Hierro” es uno de los pilares estratégicos de la alianza entre Estados Unidos e Israel, a la que han seguido sucesivas administraciones demócratas y republicanas.
