Los azulgrana se vieron obligados a empatar en el césped del Celta de Vigo (1-1) tras estar mucho tiempo arriba.
El parón post-internacional se convirtió en una pesadilla para los jugadores del Girona FC que habían comenzado bastante bien la temporada, especialmente con un prometedor triunfo contra el Sevilla FC el 1 de septiembre (0-2). Pero desde entonces, Girona se ha estancado seriamente y está luchando por recuperar su juego extravagante de la temporada pasada. En 5 partidos, los catalanes empataron dos partidos y sufrieron 3 derrotas, incluida una en la liga de Campeones, en el Parque de los Príncipes contra el PSG.
Este domingo el Girona creía haber encontrado el camino hacia la victoria sobre el césped del Celta de Vigo. Un gol justo antes del descanso de Yangel Herrera había despertado todas las esperanzas entre los “blanc-i-vermell” (38º). Pero lo cierto es que esta temporada no se les dará nada a los catalanes, que encajaron un gol al final del partido del inevitable ídolo gallego, Iago Aspas (80).
Si el partido es un poco más fluido, el Girona todavía no despega antes de regresar a la Liga de Campeones, este miércoles (18.45 horas), contra el Feyenoord Rotterdam. La culpa la tiene un colectivo ofensivo menos engrasado y que parece tardar más de lo esperado en resolverse. Desde el punto de vista contable, estas últimas semanas han sido horribles para los culés que se han llevado 2 puntos de 12 posibles. Demasiado poco para alimentar grandes ambiciones.
¿El primero en casa en la Copa de Europa dará finalmente alas a este aletargado Girona? Respuesta el miércoles por la tarde.
