Con su regreso a RMC Story, con Bigdil, Vincent Lagaf’ está a la vanguardia. Si bien el presentador se había despedido de TF1 y de la televisión en general, el presentador insignia de la portada regresa. Del lado del corazón, Vincent Lagaf’ compartió la vida de Véronique, su ex pareja con quien compartió más de treinta años de su vida.
Con ella tuvo su único hijo, un varón. Pero después de tres décadas de amor, los dos tortolitos se separaron hace más de 20 años. Sin embargo, los dos ex tortolitos continuaron trabajando juntos. En 2022, para nuestros colegas de GalaVincent Lagaf’ confió en esta relación profesional: “Cuando nos separamos, seguimos trabajando juntos, ella todavía dirige nuestra empresa hoy en día. Puede que hayamos fracasado en nuestro matrimonio, pero logramos nuestra separación”.
Vincent Lagaf’ confía en la madre de su hijo
Siempre muy unidos, Véronique y Vincent Lagaf’, que sufrieron numerosos accidentes, prefirieron mantener una relación pacífica, en particular con su hijo Robin: “Hace casi 20 años que nos separamos, nos llamamos, nos damos noticias. Hay mucha confianza entre los tres”. indicó.
Desde entonces, Vincent Lagaf’, que ha hablado de su retirada, ha vuelto a empezar su vida con una mujer de la que no sabemos casi nada: “No le gusta nada el mundo del espectáculo, pero lo hace con el horror de la vida cotidiana. lo que podemos tocar con el dedo. Ella es negociadora en casos dramáticos de pedofilia y llega a casa por la noche con imágenes no muy agradables en la cabeza”, confió. Télé-Loisirs.
El anfitrión continuó: “En general siempre me he rodeado de gente real”añadió. Una relación que le sienta perfectamente a él, que fue abandonado por su madre cuando era niño.
Su madre biológica, su lesión.
De hecho, Vincent Lagaf’ y su hermana pequeña fueron adoptados muy jóvenes por una pareja. Si bien su nombre era Franck, pasó a llamarse Vincent.. “Cuando cambias tu nombre a los 2 años, te puedo decir que a los 60 todavía me vuelvo cuando escucho a Franck. Está anclado en ti y es muy complicado de gestionar”confió a Sud Radio.
Pero su madre adoptiva dejó en su memoria algunos momentos muy duros: “Me olvidó en el coche, en el baño, en la caja del supermercado, en el cine… Y, además, me gritaban: ‘¡Ohhh, no puedes seguir el ritmo!’”.