Un multimillonario estadounidense es acusado de ser el autor de un extraño “proyecto de eugenesia” para construir una familia racialmente pura.
Esta es una inquietante investigación publicada por Bloomberg y que cuestiona a Estados Unidos. Greg Lindberg, de 54 años, es un magnate que hizo su fortuna con los seguros. Se le acusa de haber puesto en marcha un “proyecto de eugenesia” digno de un escenario de ciencia ficción. Este multimillonario supuestamente manipuló a varias mujeres para que le proporcionaran óvulos y renunciaran a su patria potestad a cambio de un cheque de un millón de dólares, con un objetivo concreto: fundar una enorme familia exclusivamente blanca.
Manipulación psicológica y presión.
Fue el testimonio de Anya, natural de Kazajstán, una de las muchas mujeres involucradas en este proyecto, el que llamó la atención de los medios estadounidenses. El único que accedió a hablar con los periodistas. Descubrimos que es la madre biológica de un niño de cinco años al que no ve desde su nacimiento. Según ella, el “hombre hecho a sí mismo” la habría presionado intensamente para que firmara un contrato que ya no le permitía ver a sus hijos, una vez concebidos.
Aún según Bloomberg, Greg Lindberg tuvo la idea de crear una familia gigante después de pasar por un divorcio difícil que le hizo perder la custodia de sus tres hijos.
Una estrategia preocupante
Gracias a una red de abogados y clínicas especializadas en fertilización in vitro (FIV), Greg Lindberg supuestamente logró eludir cualquier vigilancia de la industria de la fertilidad, que está poco regulada en Estados Unidos. El multimillonario incluso recurrió a una amplia red de madres sustitutas para hacer realidad sus ambiciones, que recuerdan a las de los nazis durante el Tercer Reich. ¡Solo mujeres caucásicas, rubias, talla de modelo y ojos de absoluta claridad! Se dice que dos de sus asistentes participaron en este plan, uno de ellos incluso llevó a uno de sus hijos.
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Greg Lindberg sería hoy padre de 12 hijos fruto de esta manipulación genética, lejos todavía de la cifra de 50 que este admirador de Elon Musk se habría fijado como objetivo a alcanzar. “Cada niño que nace es un voto futuro para este país. Estoy de acuerdo con Elon Musk en que la extinción de la población debido a una baja tasa de natalidad representa un riesgo mucho mayor que el calentamiento global.explica con orgullo.
Una posible estancia en prisión
Sin embargo, no es gracias a su proyecto que Greg Lindberg podría volver una vez más tras las rejas de una prisión segura. Ya condenado en un caso de corrupción, luego anulado por defectos procesales, recientemente se declaró culpable en un nuevo caso de fraude y lavado de dinero que involucra 2 mil millones de dólares. ¿Qué pasa con sus jóvenes herederos? Sin duda, la justicia debería separarlos y internarlos en centros mientras cumple su condena.
Si bien las prácticas de Greg Lindberg se benefician de un marco legal vago, plantean sin embargo un problema moral obvio: el de la instrumentalización de mujeres y niños con fines obsesivos. Estas revelaciones reavivan el debate sobre la regulación de la procreación asistida en Estados Unidos. No nos atrevemos a imaginar un mundo en el que tales prácticas se multiplicarían.