Nueve mujeres acusan a Gérard Darmon de comportamientos considerados inapropiados, sexistas y de violencia sexual durante el rodaje que tuvo lugar entre 2018 y el verano pasado. Todos menores de 30 años, estos colaboradores -asistentes, becarios, maquilladores, vestidores o técnicos- afirman que el actor de 76 años se portó extremadamente mal con ellos. Ninguno ha presentado denuncia hasta la fecha, revelan nuestros compañeros de Politis. Gérard Darmon, por su parte, lo niega todo rotundamente.
La mujer más joven que declaró tenía entonces 19 años, cuando Gérard Darmon apareció “muy meloso, presionando sus besos en las comisuras de la boca” y diciendo: “Eres joven, eres hermosa (…) Podemos hacer lo mismo”. Amor, puedes venir a mi casa”. Ante la negativa de la becaria, la menospreció, llamándola “perra” y “puta”.
Luego alerta a la producción. Pero como no se hizo nada para protegerla, la joven abandonó el rodaje: “La producción no quiso mantenerme a salvo y favoreció al actor y a la continuación de la película”, cuenta a nuestros compañeros. Presentó una denuncia contra esta productora por desprotección.
En este mismo rodaje, un asistente de producción habría visto la mano de Gérard Darmon deslizarse entre sus muslos: “¡Está bien, no me vas a hacer un MeToo!”, habría dicho el actor descrito por los testigos como enojado y valiente.
Según Politis, durante al menos cuatro rodajes, los miembros de la producción advirtieron a las nueve jóvenes que testificaron ante nuestros colegas sobre el comportamiento de Gérard Darmon. En particular, al menos en lo que respecta a las “manos errantes”. Otras diez mujeres también testificaron ante nuestros colegas pero finalmente no quisieron que sus comentarios fueran publicados.