El actor Tomer Sisley zarpó hacia Nepal para participar en Encuentro en una tierra desconocida. Mala suerte para él, lo más destacado del viaje no se transmitirá durante el programa…
El martes 26 de noviembre, Tomer Sisley será el invitado de Raphaël de Casabianca en el espectáculo. Reunirse en tierra desconocida en France 2, en horario de máxima audiencia. Para este número único, el actor voló a Nepal, donde fue a conocer al pueblo Dolpo-pa que vive en una de las regiones más remotas y más altas del mundo, en el corazón del Himalaya. Un extraordinario viaje iniciático para el actor.
Durante esta aventura humana única, Tomer Sisley vivió momentos poderosos junto a las familias Dolpo-pa. Aislada y aislada del mundo moderno, esta comunidad lucha por perpetuar su modo de vida ancestral, a pesar de la dureza de su entorno, en particular de un invierno que dura seis largos meses. Una verdadera lección de resiliencia y sabiduría que el actor pudo observar.
“Desde entonces, mi forma de abordar los problemas ha cambiado un poco”
Más Reunirse en tierra desconocida va, como siempre, más allá de las magníficas imágenes traídas desde las regiones más remotas del planeta. Tomer Sisley confió a los medios que vivió una experiencia muy personal en Nepal. Y lamentablemente no todo estará en la pantalla. En una entrevista concedida a la revista Télé Star para promocionar el programa, el actor reveló que recibió “una extraordinaria lección de vida” durante un momento que no fue filmado pero que lo impactó profundamente.
Lo que los espectadores se perderán es tan simple como revelador: Tomer Sisley describe en particular haber sido testigo de la elaboración tradicional del queso de cabra por parte de los lugareños, un proceso largo y extremadamente exigente físicamente. “Desde entonces, mi forma de abordar los problemas ha cambiado un poco”, testifica emocionado.
Esta inmersión en medio de un pueblo humilde y trabajador también fue hecha a la medida de la estrella. Lejos de la ostentación y el tumulto de su vida como actor, Tomer Sisley disfruta de una vida sencilla y cercana a la naturaleza cuando no está en los sets de filmación. Dice que vive en “un hoyo en el campo cerca de un río”, con “un pequeño molino perdido, [s]son gansos, [s]son patos, [s]gallinas”. Un remanso de paz que hace eco de la serenidad que desprende el pueblo Dolpo-pa a pesar de sus dificultades.