Charlene de Mónaco, madre de los gemelos Jacques y Gabriella, admite estar preocupada por sus hijos. La Princesa de la Roca habló con “Gala” sobre sus angustias…
Charlene de Mónaco es como la mayoría de las madres: se preocupa constantemente por sus hijos. ¡El hecho de que crezcan en un mundo sobreprotegido en el Peñón no impide que la Princesa de Mónaco se preocupe por su futuro! La esposa del Príncipe Alberto habló sin filtros sobre sus hijos en una reciente entrevista con Gala…
Charlene de Mónaco, preocupada por sus gemelos: “Ya podemos imaginar…”
Los gemelos Jacques y Gabriella celebrarán su décimo cumpleaños este 10 de diciembre y cuanto más pasa el tiempo, más empieza la Princesa de Mónaco a pensar en el futuro de sus hijos… ¡hasta el punto de preocuparse en ocasiones! “Como todos los demás padres, a veces nos ponemos ansiosos al pensar en los próximos años. Ya podemos imaginar a qué estarán expuestos“, declaró Charlene Wittstock.
Y al detalle: “El mundo actual es bastante diferente de aquel en el que crecimos. Los niños están mucho más en contacto con los medios y la tecnología. Lo que ven y cómo procesan la información es muy diferente de lo que conocemos. Tengo que admitir que es mucha presión”.
Charlene de Mónaco se sincera sobre sus hijos, ambos muy “diferentes”
La madre de los gemelos a veces tiene dificultades para encontrar tiempo para pasar tiempo a solas con sus hijos: “De hecho es dificil (…) pero es fundamental cuando sois padres de gemelos. Las conversaciones que puedo tener con Jacques y las que tengo con Gabriella son muy diferentes, al igual que el tiempo que paso con ellos.
La ex nadadora, hoy de 46 años, habló sobre la personalidad de sus hijos: “Gabriella es muy curiosa. Está muy intrigada por el mundo y la vida en general. Hace muchas preguntas y exige mucha atención. En cuanto a Jacques, es curioso y observador. Más reservado, es muy tranquilo por naturaleza.“.
A pesar de su apretada agenda, la Princesa de la Roca intenta aprovechar al máximo estos preciosos momentos que pasa en familia, ¡sobre todo porque es consciente de que no será para siempre! “Hay que aceptar envejecer. Perseguir la eterna juventud es una ilusión. Sólo estoy tratando de mantenerme lo más joven posible en mi corazón y mi mente.“, concluyó.