Obsesivo, hipnótico, el famoso y muy popular Boléro de Ravel nació en 1928, de la colaboración entre el compositor y la mecenas y bailarina Ida Rubinstein.
Esta escandalosa figura de los Ballets Rusos durante la Belle Époque pidió a Ravel un ballet de “carácter español”. Ravel elige el ritmo del bolero, un baile tradicional andaluz.
En la versión original, coreografiada por Nijinska, la acción se desarrolla en una posada andaluza. Una gitana baila sobre una mesa, animada por un grupo de hombres fascinados.
Volver a lo básico
Si la versión de Maurice Béjart de 1961 marcó un hito en la historia de la danza moderna y luego contemporánea, la compañía que viene a representarla en Limoges vuelve a sus fuentes clásicas.
Este ballet es también una oportunidad para evocar la vida de Ida Rubinstein y de los otros compositores que conoció, Saint-Saëns, Massenet… El Boléro de Ravel sólo dura 16 minutos.
En el Zénith de Limoges, viernes 17 de enero, a las 20 h, de 44 a 69 euros
