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Ni cadenas ni amos, un potente fresco cinematográfico

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Ni Channels ni Masters, disponible en VOD, merece ser visto, discutido y celebrado por lo que es: un grito de libertad y una lección de esperanza.

El cine francés, a menudo criticado por su falta de diversidad y su renuencia a afrontar frontalmente las grandes cuestiones históricas, encontró una voz poderosa en Ni cadenas ni amos. Primer largometraje de Simon Moutaïrou, la película es un hito en la representación de historias históricas vinculadas a la esclavitud y browning. Al relatar la búsqueda de libertad de Massamba y su hija Mati en la Isla de Francia (ahora Mauricio) del siglo XVIII, el director ofrece una obra que es a la vez conmovedora y esencial.

Presentado en estreno mundial en el Festival de Deauville 2024 en la sección “La ventana al cine francés”, Ni cadenas ni amos Cautivó inmediatamente a críticos y espectadores. La periodista Falila Gbadamassi, de France Info, habla de un “ poderosa crónica de la resistencia a la esclavitud » donde se mezcla la puesta en escena “ acción, suspense y fantasía “. Para Eva Sauphie de África jovenla película es un “ historia necesaria que atestigua el proceso de liberación de los esclavos por sí mismos “, mientras Francia Antillas describe la obra como “ Ficción cruda y poderosa al servicio de la Historia. ».

Con una media de 3,4/5 en Allociné, la película se inscribe en una rara pero importante tradición de historias francesas que exploran las cicatrices dejadas por la esclavitud. Estas reseñas resaltan no sólo la importancia histórica de la película, sino también su capacidad para llegar a una amplia audiencia gracias a una producción inmersiva y actuaciones inolvidables.

Ni cadenas ni amos Destaca por su cuidada estética. El director Simon Moutaïrou yuxtapone los paisajes idílicos de Mauricio (los verdes vibrantes y los azules profundos) con la brutalidad de la esclavitud. Este poderoso contraste se hace eco de las palabras de Moutaïrou, que describe la isla como un “Edén mancillado por un crimen original”. Este cuidado de la cinematografía se ve reforzado por la música de Amine Bouhafa, que trasciende las escenas, transformando cada secuencia en una meditación poética sobre la resiliencia y la búsqueda de la libertad.

Las elecciones de reparto también realzan el impacto emocional de la película. Ibrahima Mbaye encarna con rara intensidad el personaje de Massamba, cuya determinación de proteger a su hija trasciende las cadenas visibles e invisibles de la esclavitud. Thiandoum Anna Diakhere, que interpreta a Mati, aporta frescura y profundidad a su papel de una joven dispuesta a afrontar lo inimaginable para escapar de la opresión. En cuanto a Camille Cottin, su interpretación de Madame La Victoire, una cazadora de esclavos, es escalofriante y nos recuerda que la Historia también está formada por personajes antagónicos.

Ni cadenas ni amos aborda de frente una memoria histórica que durante mucho tiempo ha sido marginada en el cine francés. Mientras que Hollywood ha explorado durante mucho tiempo historias de esclavitud, esta obra se adentra en un territorio aún poco explorado en Francia. Inspirado en las investigaciones de historiadores como Amédée Nagapenla película logra equilibrar la fidelidad histórica y la narración dramática, proporcionando una reflexión matizada sobre las luchas de los esclavos cimarrones.

La película no sólo cuenta la historia; resuena con los debates contemporáneos sobre las desigualdades, la memoria colonial y el lugar de las narrativas afrodescendientes en las artes. Al centrar su historia en personajes negros, Ni cadenas ni amos invierte las perspectivas tradicionales, recordándonos que los esclavos no eran simples víctimas, sino también agentes de su propia liberación.

Tras su estreno, la película registró un desempeño prometedor en taquilla, atrayendo 13.338 espectadores desde el primer día y acumulando 119.285 entradas en la primera semana. Estas cifras demuestran el apetito del público por obras que exploren temas complejos y emocionalmente ricos. Su selección en Deauville y su retransmisión en otros festivales de prestigio confirman su condición de gran producción.

La obra también ha suscitado debates fuera de los cines. Académicos como Emmanuel Garnier del CNRS han elogiado su enfoque cuasi documental, mientras que los activistas han destacado su papel en la deconstrucción de narrativas eurocéntricas.

Ni cadenas ni amos es mucho más que una película. Es una invitación a reflexionar sobre los legados del pasado y su resonancia en el presente. Al sumergirse en un período oscuro de la historia, ilumina las luchas por la dignidad y la libertad, recordándonos que estas luchas no se limitan al pasado.

En conclusión, este primer largometraje de Simon Moutaïrou marca un punto de inflexión en el cine francés. A través de su poder visual, su narración comprometida y sus inolvidables actuaciones, Ni cadenas ni amos Se posiciona como una obra imprescindible para todo aquel interesado en la Historia y la humanidad.

Esta película, disponible en VOD, merece ser vista, discutida y celebrada por lo que es: un grito de libertad y una lección de esperanza.

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