Memorias de un Caracol, una pepita de animación agridulce

Memorias de un Caracol, una pepita de animación agridulce
Memorias de un Caracol, una pepita de animación agridulce
-

Sabemos que el cine de animación es mucho más que un simple entretenimiento para el público joven. Películas muy hermosas ya lo han demostrado, Vals con Bachir tiene Mi vida como calabacín pasando por Persépolis. El cineasta australiano Adam Elliot, que ganó numerosos premios con María y Max hace unos quince años, regresa con Memorias de un caracolun largometraje agridulce de plastilina que es técnicamente virtuoso pero también fuerte en emoción y humor negro.

-

PREV La Gruyère | Muchos productos locales y un poco de bistronomía en el Chalet du Soldat
NEXT Científicos detectan una fuente de calor gigante inexplicable en la cara oculta de la Luna