lo esencial
En su taller de la calle Henri IV de Castres, Cyril Blanc, zapatero experimentado y apasionado, se ha convertido en el único artesano del Tarn que integra la innovadora aplicación “Tingit”. Imaginada por los creadores de Vinted, esta plataforma dedicada a la reparación de calzado y ropa está revolucionando los hábitos de consumo. El artesano nos explica el concepto.
En su tienda de la calle Henri IV de Castres, Cyril Blanc, de 48 años, repara zapatos desde hace más de 25 años. Este saber hacer le ha valido hoy el reconocimiento nacional: es el único zapatero del Tarn seleccionado para participar en la nueva aplicación “Tingit”. Creada por los fundadores de Vinted, esta innovadora plataforma se posiciona en el sector de segunda mano, con el objetivo de modernizar y simplificar la reparación de calzado y ropa.
Contactado a través de las redes sociales, Cyril Blanc no dudó en embarcarse en esta aventura única. Después de una rigurosa selección entre 3.500 zapateros de Francia, sólo seis artesanos, incluido él, fueron seleccionados. “¡Me enviaron unas zapatillas de prueba, un pequeño casting!”, bromea. Hoy comparte esta distinción con otros cinco zapateros radicados en Nimes, San Juan de Luz, Juvignac, la región de Lyon y en Isla de Francia. La aplicación cuenta también con cinco fabricantes de marroquinería para completar la oferta.
Un concepto simple para un gran impacto
Para el zapatero de Castres, “Tingit” representa mucho más que un nuevo servicio: “Es una oportunidad increíble, con esta plataforma puedo llegar a clientes en toda Francia. Además, me da visibilidad y cierta estabilidad en una profesión donde el volumen. El tipo de trabajo puede ser muy fluctuante”.
El funcionamiento de Tingit está directamente inspirado en el de Vinted. El usuario fotografía sus zapatos o ropa, describe las reparaciones necesarias y envía el artículo mediante una etiqueta prepaga. Luego, los objetos se colocan en casilleros antes de ser enviados al artesano seleccionado. “Recibo toda la información a través de la aplicación, me encargo de las reparaciones y luego devuelvo el artículo al cliente”, explica Cyril Blanc.
Con plazos de entrega medios de dos a cuatro días para las reparaciones (sin incluir el envío), “Tingit” combina rapidez y practicidad, atrayendo tanto a particulares como a artesanos. “Mucha gente quiere que le reparen sus cosas pero no tiene tiempo de ir al zapatero. Esta solución responde a sus necesidades y se adapta a nuestros nuevos hábitos de consumo”, subraya el artesano.
Artesanía 2.0: entre tradición y modernidad
Esta iniciativa también responde a una cuestión ecológica importante. “Cada año se podrían reparar 300 millones de pares de zapatos en lugar de tirarlos a la basura”, recuerda Cyril Blanc. Convencido de que la artesanía tiene un papel que desempeñar en la lucha contra el consumo excesivo, considera “Tingit” una herramienta de sensibilización. “No estoy aquí para predicar, sino para mostrar que antes de tirarlos, muchas veces podemos dar una segunda vida a nuestros objetos”.
Él mismo especificó sus especialidades en “Tingit”: reparación y renovación de bolsos de lujo, limpieza y coloración de zapatillas, además de resoling. “Estos son servicios que están cerca de mi corazón y para los cuales realmente puedo aportar mi experiencia”.
En un sector a menudo debilitado, Cyril Blanc también ve en “Tingit” una oportunidad para revitalizar su actividad. “Siempre hay colegas escépticos que piensan que esta empresa se aprovechará de nosotros. Por supuesto, hay una comisión por los servicios, pero este modelo puede generarnos un volumen de trabajo grande y constante. Para mí, es una manera para adaptarse al consumo moderno.” Entre pasión e innovación, Cyril Blanc encarna esta nueva generación de artesanos que saben combinar tradición y modernidad. Gracias a “Tingit”, su talento zapatero, ya reconocido localmente, está a punto de conquistar un público mucho más amplio.