El vicepresidente de Asuntos Parlamentarios anunció que se presentará un nuevo proyecto de ley modificado, lo que podría tardar varios meses. El moderado presidente iraní quiere evitar la dislocación social.
El presidente moderado Massoud Pezeshkian decidió, con el Consejo de Seguridad Nacional iraní, no promulgar la ley sobre “la promoción de la cultura de la castidad y del hijab”, según la BBC y RFI. Una cierta vaguedad flotaba en torno a esta última, que debía ser promulgada el 13 de diciembre tras haber sido aprobada por el Parlamento. Sin embargo, el texto debía obtener la firma del presidente iraní ese mismo día para entrar formalmente en vigor.
Massoud Pezeshkian, incluso antes de la fecha oficial de promulgación, había explicado que no podía aplicar esta ley, que considera “ambiguo” y que, según él, correría el riesgo de provocar numerosas tensiones en la sociedad. Dijo que necesitaba una reforma.
Farid Vahid, codirector del Observatorio del Norte y Medio Oriente y de la Fundación Jean Jaurès, entrevistado por El Fígaro explica que la ley tenía como objetivo “apoyar a la familia” y a “promover la cultura Hijab”. “Concretamente, prevé multas – que pueden representar, en caso de reincidencia, hasta 20 meses de salario medio – para las mujeres que lleven mal o no velo en público o en las redes sociales”explica.
“Uso de cámaras e inteligencia artificial”
Farid Vahid indica que el texto también criminaliza “los cómplices”. “La autoridad judicial podrá así decidir, si se promulga la ley, cerrar restaurantes, cafés, tiendas, cines o museos en los que se haya detectado a los infractores”. Los taxistas también podrían haber perdido sus licencias.
“Para su aplicación, (la ley) también prevé el uso de cámaras o incluso inteligencia artificial capaz de detectar fotografías en las redes sociales, todos ellos instrumentos de vigilancia inspirados en China”informa el codirector del Observatorio del Norte y Medio Oriente y de la Fundación Jean Jaurès.
Nuevo proyecto de ley
Según el vicepresidente iraní, Mohammad Mokhber, citado por Radio Francia Internacional, la ley está, por tanto, suspendida y no será promulgada, a la espera de un nuevo proyecto de ley que deberá presentar el gobierno. Por lo tanto, podrían pasar varios meses antes de que se adopte una nueva ley.
Cientos de periodistas, artistas, cineastas, pero también activistas políticos se movilizaron para denunciarlo. Algunos periódicos conservadores incluso criticaron el texto. El presidente iraní Massoud Pezeshkian, durante las elecciones presidenciales de julio, criticó abiertamente el trato dado a las mujeres iraníes por la cuestión del uso del velo. Probablemente dio marcha atrás por temor a nuevas tensiones sociales, como las observadas en 2022 tras la muerte de Mahsa Amini, detenida violentamente (que le llevó a la muerte) por falta de respeto al velo islámico.