El hermano del rey Carlos, envuelto en un escándalo de espías, no asistirá a las celebraciones navideñas con el resto de la familia real en Sandringham este año.
No habrá Navidad familiar en Sandringham para el príncipe Andrés. El hermano menor del rey Carlos no asistirá a las tradicionales celebraciones de fin de año, informaron este lunes medios británicos.
El príncipe Andrés, hermano de Carlos III, ya marginado dentro de la familia real por su cercanía al fallecido financista y criminal sexual Jeffrey Epstein, se encuentra en el centro de un nuevo y embarazoso escándalo por sus vínculos con un hombre sospechoso de espiar para China.
El duque de York, de 64 años, descrito desde hace tiempo como el hijo predilecto de la difunta reina Isabel II, ocupa desde hace tres días los titulares de los medios británicos, y el Sunday Times considera que se ha convertido en “la peor distracción” para el rey Carlos. III.
“Confiado” de Andrés
El jueves, un tribunal de Londres validó la prohibición de entrada al territorio de un ciudadano chino, sospechoso de participar en “actividades secretas y engañosas” en nombre del Partido Comunista Chino.
Calificado de “confidente” de Andrés, este hombre de 50 años, Tengbo Yang, había sido autorizado a actuar en nombre del príncipe ante potenciales inversores chinos, e incluso había sido invitado a su cumpleaños en 2020.
Este hombre de 50 años, hasta entonces identificado por los medios como “H6”, obtuvo el lunes de la justicia el levantamiento de su anonimato.
Caída del príncipe
“Debido a numerosas especulaciones e informaciones erróneas en los medios de comunicación y en otros lugares, he pedido a mi equipo legal que revele mi identidad”, afirmó Tengbo Yang, denunciando que el procedimiento al que fue sometido fue “injusto”.
El príncipe Andrés ya no tiene un papel activo en la familia real, ni mecenazgo, y ha sido despojado de sus títulos militares. Pero sigue participando en determinados eventos familiares. Una serie y una película narraron su caída, tras una desastrosa entrevista concedida a la BBC, cuando fue acusado por una mujer estadounidense de haberla obligado a tener relaciones sexuales cuando era menor de edad.
El caso concluyó con un acuerdo financiero con el demandante.