A Nicole Kidman le encanta mezclar géneros. Desde su debut a los 16 años, la actriz australiana-estadounidense no ha dejado de ampliar su paleta, interpretando a la vez a una líder de revista en “Moulin Rouge” y a una madre infanticida en “Los Otros”, o a la novelista Virginia Woolf en “Las Horas”. ”. No es de extrañar que protagonice al mismo tiempo dos proyectos diametralmente opuestos: “Les Dessous de la famille”, una comedia en Netflix, y una miniserie dramática, “Expats”, en Prime Video, ambos disponibles actualmente.
Actualmente podemos verle en dos plataformas competidoras en dos producciones totalmente opuestas. ¿Es tu elección?
Por supuesto, porque para mí es importante no tener la impresión de representar sólo un tipo de mujer. Soy totalmente consciente de tener la oportunidad de descubrir todas las emociones que puede atravesar una mujer a través de estos diferentes roles que me ofrecen. A veces son los de una mujer extraña, estrafalaria y difícil de interpretar, pero siempre me he negado a decir no a un buen guión sólo porque el personaje era duro, o incluso detestable, ¡al contrario! No quería convertirme en actriz para ser amada. Si, como muchas actrices, siento una profunda admiración por una mujer como Meryl Streep es porque siempre ha sabido involucrarse en papeles complejos sin preocuparse por prejuicios.
También dirige la empresa Blossom Films, que financió su miniserie “Expats”. ¿Qué te gusta de la producción?
Tengo la suerte de estar en una posición en la que mi presencia puede ayudar a desbloquear fondos para un proyecto difícil. “Expats” sigue la historia de una pareja cuyo pequeño niño desaparece en medio de Hong Kong. Interpreto a su madre, Margaret, que nunca pierde la esperanza. Como madre, puedo identificarme totalmente con ese deseo de decir: “No, sé que mi hijo está allí y voy a encontrarlo”. Ella se niega obstinadamente a aceptar que alguien le diga lo contrario. Ella simplemente no se detendrá.
Dijiste que tu reacción al ver el cuerpo de tu padre, que murió en 2014, te ayudó a interpretar a Margaret. ¿Por qué?
Cuando Margaret y su marido van a la morgue y les dicen que su hijo está allí, le expliqué a la directora, Lulu Wang, que quería probar algo basado en mi propia experiencia. Cuando murió mi padre, cuando fui a la morgue, me reí. Me quedé tan devastada al ver su cuerpo que tuve la reacción más horrible: comencé a temblar y a reír. Mi madre me miró sorprendida y tuvo que abofetearme y decirme: “¡Nicole, para!”. Hubo tal cortocircuito en mi cerebro… Me da vergüenza hablar de ello y al mismo tiempo, es verdad. Y se basa en el amor más profundo y en no poder manejar tal situación. Al recordar esa terrible experiencia, pensé: “Así es como se sentiría Margaret al llegar a la morgue para identificar el cuerpo de su hijo”.
El director también ha optado por mantener su idea y esta secuencia en pantalla…
Sí y les puedo decir que muchos espectadores se encontraron en esta escena en la morgue. Mucha gente se me acercó después y me dijo que habían tenido esta situación en la que empiezas a temblar y, en lugar de llorar, tiemblas con una risa extraña. Es horrible. ¡Horrible!
