Freddy Blondeau, músico de jazz, contrabajista y pianista de profesión, graduado en el conservatorio de Gap (Altos Alpes), es profesor en las escuelas de música de la comunidad de Decazeville.
Pero también es pintor, una segunda pasión que le llegó del músico Jean-Louis Carricondo.
Freddy pinta con acrílicos y en ocasiones añade pintura al óleo, sumergiéndose en una especie de meditación, en una plenitud silenciosa.
Su investigación creativa gira en torno a la música y la pintura, que se combinan y entrelazan: “Intento hacer que mi pintura vibre y resuene del mismo modo que intento colorear mi música. Una nota que puede traducir un color particular, por ejemplo, también emociones”, informa el artista. .
El resultado se presenta en la sala de reuniones del ayuntamiento de Viviez. Titulada “Colorful Version No. 2”, la exposición nos lleva a un viaje donde aparece todo el espectro colorido, con algunos paisajes y figuraciones semiabstractos que parecen perfilarse hacia un mundo por venir que promete ser pacífico y prometedor… Dominique Marin completó la presentación de la obra de Freddy Blondeau, e incluso la realzó, con un magnífico relato poético que hizo viajar al numeroso público que acudió a la inauguración.
Los cargos electos de la zona aprecian estas exposiciones que animan la ciudad desde hace un año, organizadas por Caroline, asesora artística, y Philippe Fouquenet, primer teniente de alcalde de Viviez. Caroline añade: “Estamos viviendo un momento bastante increíble de transcripción de un arte a otro”. Por supuesto, piezas musicales marcaron esta hermosa velada.
