Envuelto en su pequeño abrigo rojo, Toffee, el Yorkshire Terrier, siente que su olfato se siente atraído por los olores de la canela y del vino caliente. Su propietaria, María Teresa de Luxemburgo, lo sostiene en brazos mientras recorre los pasillos del “Bazar”, el tradicional mercado navideño que organiza cada año la Cruz Roja Luxemburgo, de la que ella es presidenta. Como siempre, con manifiesta alegría la Gran Duquesa acude al encuentro de los 350 voluntarios presentes en el lugar y de los clientes.
Acompañada de su nuera Stéphanie, la gran duquesa hereditaria, la esposa de Enrique de Luxemburgo recorrió el lugar con interés. Las dos mujeres, bien vestidas, de rojo para Stéphanie y de beige para María Teresa, no pierden el ritmo de los objetos, delicias y otras actividades expuestas bajo la efímera carpa del Glacis en Limpertsberg. La gran duquesa hereditaria parece incluso haberse enamorado de unos pares de calcetines, seguramente destinados a sus dos hijos, Carlos de Luxemburgo, de 4 años, y su hermano pequeño, François. Más allá de la artesanía y la ropa de segunda mano, el bazar sirve para informar a los luxemburgueses sobre las actividades de la Cruz Roja y, por ejemplo, ofrece formación en primeros auxilios a todos.
En esta 78.ª edición, como en todas las demás, sus beneficios beneficiarán a los niños que sufren en Luxemburgo y en todo el mundo, y se utilizarán para proyectos de apoyo a familias desfavorecidas. El año pasado se recaudaron 290.000 euros. “Al apoyar cada día a los jóvenes, nos damos cuenta de que cada vez más de ellos atraviesan períodos difíciles a nivel psicológico, pero también material. El contexto económico desfavorable tiene realmente un impacto directo en su bienestar”, confiesa Anne Reuland. , presidente de la sección de la Cruz Roja de la ciudad de Luxemburgo al periódico A diario. “Sí, incluso en Luxemburgo hay familias a las que les faltan muchas cosas, no hay que olvidarlo”, recuerda. La presencia de la Gran Duquesa y de la Gran Duquesa Heredera no deja de atraer cada año la atención sobre estas dos jornadas benéficas. Una bonita salida para dos para empezar el mes de Navidad bajo el signo de la solidaridad.
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