Durante esta edición (agosto – octubre de 2024), bajo el alto patrocinio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Casablanca Events et Animation, iniciadora del evento, reunió a varios artistas para crear gigantescos frescos, rindiendo homenaje al arte callejero y aportando una toque de elegancia y vivacidad a varias arterias de la metrópoli.
La iniciativa ilustra así el papel fundamental del arte como palanca de desarrollo y animación cultural. A través de sus obras únicas, estos jóvenes artistas aspiran a devolver el arte al espacio público, a promover los valores de ciudadanía, solidaridad, integridad, patriotismo, tolerancia y paz.
Estas creaciones, que suman una decena de murales, ofrecen ambientes propicios para la interacción y la admiración, enriqueciendo la experiencia de caminar y viajar por la vía pública.
Cada uno de estos frescos cuenta una historia y transmite un mensaje contundente, invitando a los transeúntes a reflexionar sobre el papel del arte y las diferentes cuestiones que preocupan a la sociedad. En cada uno de estos frescos, la cultura marroquí se erige como vector para transmitir estos valores comunes.
Hamza Bendarham, alias Ben, creó dos frescos que destacan la importancia de la protección del medio ambiente y el diálogo intergeneracional. Por su parte, Said Sabbah, conocido como Dais, creó una obra que simboliza la unidad y la solidaridad, con las manos entrelazadas representando la interdependencia humana. Ayoub Dadouche, también conocido como Afrofatcap, pintó un fresco que ilustra la ayuda mutua entre generaciones, mostrando a una joven ayudando a un anciano a cruzar la calle.
Otros artistas, como Fabián Bravo Guerrero, apodado Kato, aportaron un toque internacional. Su fresco combina elementos simbólicos y culturales, en particular golondrinas y motivos inspirados en la mezquita de Hassan II. Este trabajo ha sido reconocido a nivel mundial; obtuvo el 2do lugar en el ranking “BEST OF OCTOBER TOP 3” establecido por Street Art Cities, plataforma dedicada a la promoción del arte callejero en todo el mundo.
Si Amine Hajila, conocida bajo el seudónimo de Brush, optó por dos frescos: uno en trampantojo que representa arcos y manos tradicionales marroquíes uniéndose, y el otro titulado “El aliento de Casablanca”, que destaca la escena de manos doradas extendidas hacia los pájaros en vuelo. , Hicham Ismaili Alaoui, alias Sika, pintó un fresco que representa a una mujer marroquí con vestimenta tradicional, simbolizando la sencillez y la belleza de antigua vida en la medina.
Majid El Bahar creó un fresco que representa un majestuoso faro sobre un acantilado, acompañado de gaviotas en vuelo, que simboliza la libertad y la serenidad. Salma El Ouardi y Oussama Ait Taleb colaboraron en un fresco que fusiona elementos tradicionales marroquíes y objetos cotidianos, que cobran vida con colores vibrantes y contrastantes.
Los frescos de CASAMOUJA también encarnan la importancia de preservar el patrimonio cultural y al mismo tiempo allanar el camino para las prácticas artísticas contemporáneas. Esta operación contribuye, por tanto, a hacer de Casablanca una ciudad abierta, dinámica y atractiva, donde el arte se convierta en un lenguaje universal para promover valores que fortalezcan el tejido social. Esta edición habrá marcado un paso importante en el enriquecimiento de la oferta cultural de Casablanca y la promoción de valores cívicos fundamentales. Contribuye significativamente a fortalecer el estatus de la ciudad como destino cultural de elección.
La edición 2024 de CASAMOUJA se desarrolla en un contexto donde el arte y la cultura se están convirtiendo en pilares de la transformación social en Marruecos. Esta edición supo capturar el alma de Casablanca celebrando los valores cívicos a través de obras comprometidas e inspiradoras, da testimonio de la fuerza del Street Art como medio de expresión y concienciación, e invita a todos los casablancanos a participar en la construcción de un mundo más Sociedad responsable, solidaria y respetuosa con el medio ambiente.
Desde su creación en 2017, CASAMOUJA ha trabajado para redefinir el paisaje urbano de Casablanca, transformando las murallas de la ciudad en vectores de expresión para artistas locales e internacionales. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la cultura marroquí, ilustrando el potencial del arte callejero para sensibilizar al público sobre los problemas contemporáneos. Este año, el tema de los valores cívicos adquirió una dimensión particular, recordando la importancia de construir una sociedad inclusiva y unida donde todos puedan prosperar.
MAPA / Saad Aboudihaj