El cine palestino es “muy rico, muy variado” en términos de temas y de forma, con un 50% de mujeres cineastas y una generación joven que aborda cada vez más temas sociales (igualdad, homosexualidad, ecología), indica Céline Brun. Este año se proyectarán 48 cortometrajes y largometrajes en el marco de estos Encuentros Cinematográficos, que se desarrollan en forma de proyección seguida de debate. Además de Gaza, a través de “From Ground Zero”, el festival se centra en la escuela de cine Dar Al-Kalima de Belén, “cada vez más reconocida a nivel internacional, con premios en Cannes”, en colaboración con HEAD cinema. Los estudiantes entrevistarán a dos cineastas palestinos. El otro hilo conductor es el campo de refugiados de Jenin y su Teatro de la Libertad, con la presencia de su director artístico. Una exposición fotográfica y una velada musical con el rapero El Susi, que huyó de Gaza para refugiarse en Noruega, completan el programa.
Organizada hasta ahora únicamente en el Sputnik, “Palestina, filmar es existir” tuvo que pensar en grande este año, con proyecciones también en el MEG y en el Grütli, debido al aumento de asistencia: “Estos últimos dos o tres años hemos notado una público más joven, explica el director. Con los acontecimientos actuales, manifestaciones y movilizaciones en las universidades, hay un gran interés por el cine palestino”.
“Palestina, filmar es existir”, del 28 de noviembre al 2 de diciembre.