La cocinera estadounidense Julia Child reinventada como Sarah Lancashire

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Julia (Sarah Lancashire), en la serie “Julia”, creada por Daniel Goldfarb. MÁXIMO

MAX – BAJO DEMANDA – SERIE

Para aquellos que están luchando mientras esperan la próxima temporada de El oso (en Disney+, en julio), la plataforma Max ofrece una entrada estimulante con esta transposición en serie del fabuloso destino de la estadounidense Julia Child (1912-2004), alta (1,88 metros completamente desplegada) embajadora de la cocina francesa en Estados Unidos gracias a un bestseller publicado en 1961, Dominar el arte de la cocina francesa (“triunfar en el arte de la cocina francesa”).

cuando la serie Julia Comienza, Julia Child ya goza de cierta notoriedad desde la publicación del libro de cocina francesa que desarrolló con dos amigas durante una larga estancia en Francia junto a su marido, diplomático de profesión. Después de cocinar una tortilla en el plató de un programa literario de un canal local, tiene la idea de un programa de cocina que enseñaría a los estadounidenses a dominar el coq au vin y la tarta tatin. A pesar de los productores reacios y de un presupuesto reducido, “El chef francés” se estrenó en 1963 e inmediatamente encontró público.

Cambiando la sociedad

El programa acompaña el crecimiento de la televisión en Estados Unidos y la serie avanza al ritmo de los episodios de “The French Chef”, con su cuota de limitaciones −controlar costes, ahorrar sensibilidades, preparar la próxima temporada…− y la contratiempos del equipo que lo prepara. Anclado en una sociedad cambiante, que acoge más o menos con satisfacción la emancipación de las minorías −la serie no prescinde de algunas figuras inclusivas−, Julia También es una serie sobre mujeres en el trabajo.

Su historia está escrita a través del viaje de Julia Child pero también de quienes lo hicieron posible. Entre ellos, Judith Jones (Fiona Glascott en la serie), la editora neoyorquina que luchó por publicar el Diario de Ana Frank en Estados Unidos, tradujo a Jean Genet, editó a John Updike y quien, ella misma una gran gastrónomo, tuvo la intuición de publicar Dominar el arte de la cocina francesa.

Con un tema tan fuerte, la serie no necesita muchos ingredientes para salir adelante, pero algunos cameos −Judith Light como jefa, Isabella Rossellini como matrona− y un subtexto sobre las virtudes liberadoras (o no) de la cocina realzan su sabor. Aunque el verdadero éxito de la serie sigue siendo la fina y generosa interpretación que la británica Sarah Lancashire hizo de la cocinera estadounidense.

Por su extraordinaria estatura, su buen carácter y su particular dicción, Julia Child es uno de esos personajes a los que los actores se rompen los dientes -como fue el caso de Meryl Streep en julia y julia. la actriz de Valle Feliz de hecho, aquí hay menos que más, y eso le resulta satisfactorio.

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