Creían que ya no tenían perspectivas en Francia. En Internet, se consolaron en los brazos virtuales de los “combatientes” de la organización terrorista Daesh antes de ir a Siria a casarse. Pero no imaginaban tener una cita con el sufrimiento y la muerte. Mareike Engelhardt cuenta la trágica desventura de miles de mujeres jóvenes en su primera película, rabia, en cines el 27 de noviembre.
Inspirándose en hechos reales y siguiendo los pasos de Rabia, alias Jessica (Meghan Northam), la cineasta alemana narra la vida cotidiana de una “madafa”, una casa donde se reúnen las mujeres que se supone deben casarse con soldados de Daesh. La madafa representada por Engelhardt es una máquina bien engrasada: recibe a mujeres de todo el mundo en su lengua materna o, en su defecto, en inglés. Jessica y su novia Laïla (Natacha Krief) cae en esta trampa infernal.
Las motivaciones de las jóvenes quedan claras desde las primeras imágenes de la ficción. Así, vemos a Rabia limpiando la cama de una persona mayor, un trabajo agotador y aparentemente poco gratificante que explica en parte su partida a Siria. Y la aventura se vive en pareja, en particular con Laïla, que ha encontrado un prometido, Akhram, un soldado de Daesh. En Raqqa, destino final del billete de ida, las decepciones continúan para Laïla.
Rabia pierde así a su aliada y se convierte en el juguete de Madame (Lubna Azabal) que reina sobre la madafa. Su cara a cara alimenta una intriga psicológica cuyos giros marcan la narrativa. Entre la proclamación, en 2014, del Califato (territorios controlados por Daesh en Siria e Irak) y los ataques de la coalición internacional que liberará Raqqa en 2017, Mareike Engelhardt describe la otra guerra en la que están inmersos Rabia y Madame. Las garras de Daesh son sobre todo las de una persona malvada que quiere, entre otras cosas, ajustar cuentas con un Occidente cuyos códigos cree dominar para contribuir a su destrucción. El personaje de Madame es una doble ficticia de la marroquí Fatiha Mejjati, alias Oum Adam, apodada “la viuda negra”. Ahora es una criminal prófuga.
Poco a poco, Mareike Engelhardt muestra cómo Madame frustra las esperanzas de Rabia, que aspira a ser útil en la yihad. En Francia, confiesa la joven, no quería convertirse en la“esclavo” de una sociedad que no lo vio. Las expresiones faciales y el lenguaje corporal de Meghan Northam son suficientes para entrar en el atormentado mundo de Rabia. Al tratar de resistir la operación depredadora y opresiva del lucrativo negocio de Madame, descubre el otro lado de un sistema que la engañó.
Meghan Northam y Lubna Azabal destacan en un drama sobre la terrible experiencia de quienes se unieron a las filas de Daesh y que a menudo fueron reducidos a esclavos sexuales. La servidumbre voluntaria, el servicio militar obligatorio, la esclavitud, la resiliencia y la emancipación se exploran en rabia. El largometraje es una ficción pero tiene el valor de un documento: ilustra las razones que empujan a las mujeres jóvenes a infligirse lo peor a sí mismas aunque querían una vida mejor. como la pelicula Los caballos de Dios (2012) de Nabil Ayouch, el largometraje de Mareike Engelhardt analiza los fenómenos de radicalización y reclutamiento que los yihadistas han orquestado en todo el mundo.
Género : Drama
Cineasta: Mareike Engelhardt
Intérpretes : Megan Northam, Lubna Azabal, Natacha Krief
Paga : Francia, Bélgica
Duración :1h34min
Salida: 27 de noviembre 2024
Distribuidor :Distribución de recuerdos
Sinopsis : Impulsada por las promesas de una nueva vida, Jessica, una joven francesa de 19 años, parte hacia Siria para unirse a Daesh. Al llegar a Raqqa, se une a una casa para futuras esposas de combatientes y rápidamente se encuentra prisionera de Madame, la carismática directora que controla el lugar con mano de hierro.